jueves, 7 de enero de 2016

La música en Villaluenga del Rosario: el gramófono

Niños oyendo música
Revista Mundo Gráfico, julio de 1934
Hemeroteca Digital (BNE)

Por Esperanza Cabello

Hemos hablado en algunas ocasiones de las Misiones Pedagógicas que tuvieron lugar en la primera mitad del siglo pasado. Imaginamos que el profesor Gálvez tendrían mucho que ver en que a Villaluenga llegaran libros, enseñanzas, música y cultura en general.
Reproducimos a continuación varios párrafos de la revista "Mundo Gráfico", se trata de un artículo en el que explica la necesidad de llevar música a los pueblos más alejados y cómo los maestros se encargan de los gramófonos. Realmente curioso.




MUNDO GRÁFICO 4 DE JULIO DE 1934


Las Misiones Pedagógicas

A estos pueblos humildes e ignorados, perdidos en los llanos o en las montañas de España, llega ahora por primera vez el gramófono: con él llega la música española y extranjera, e tesoro de armonías que estos pueblos, hundidos en una ignorancia de siglos, van a escuchar con un asombro maravilloso.


Revista Mundo Gráfico, julio de 1934
Hemeroteca Digital (BNE)





La Música en los pueblos de  la España Ignorada

“Cantando la pena, la pena se olvida” Escribió Manuel Machado. Eso ha dicho el arte, y el pueblo, por otro lado, ha dicho que “quien canta, su mal espanta”. De donde arte y pueblo, poesía creada y saber popular, vienen a decir la misma cosa, que el cantar disuelve el dolor, lo borra, lo anula. Cantando, lanzando al aire la pena propia, el espíritu se descarga de su peso de melancolías y zozobras. El ánimo está más ligero, y la frente, más despejada. Cantar es alegrarse, es depurarse. (…)

Acojamos,  por ello, con fervor, la iniciativa de llevar música a los pueblos olvidados. Lo están haciendo las Misiones Pedagógicas, y aunque esta tarea es, en cuanto a la extensión, sólo una parte mínima de lo que había que hacer, merece la adhesión de cuantos creen que la música torna sensibles a las gentes y que el problema de España es un problema de sensibilidad.



Revista Mundo Gráfico, julio de 1934
Hemeroteca Digital (BNE)





UN GRAMÓFONO Y UNA COLECCIÓN DE DISCOS

¿Cómo llevan las Misiones Pedagógicas la música a esos escondidos rincones de nuestro suelo? Por una parte, el Coro de Misiones –lo forman estudiantes- interpreta las canciones y los romances creados por el pueblo, y ya, en realidad, olvidados bajo el influjo nivelador de la vida actual.

Pero además las Misiones hacen una gran siembra musical con el gramófono. Así, en algunos pueblos, la Misión deja, con la biblioteca, un gramófono y una colección de discos. Libros y música quedan allí, surco de arte y de emoción, en el que algún día cuajará la semilla de una nueva sensibilidad. (…)

El Patronato de las Misiones Pedagógicas tiene en su servicio treinta y ocho gramófonos, confiados a maestros nacionales y a otras personas, en pueblecitos apartados. He aquí algunos de estos pueblos:

La Baña, Pombriego, Soto de Valdeón, en León; Burgohondo, en Ávila; Bahabón de Esgueva, Milagros, Treviño, en Burgos; Navalcán, en Toledo; Campillo de Ranas, Condemios de Abajo, Valdepeñas de la Sierra, en Guadalajara; Ayllón, Fuentepelayo, La Cuesta, Vegas de Matute, en Segovia; Alameda del Valle, Aoslos, Horcajo de la Sierra, Montejo de la Sierra, en Madrid; Navas del Madroño, en Cáceres; Villaluenga del Rosario, en Cádiz…




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2 comentarios:

Selu dijo...

Gracias por compartir estos artículos Esperanza. Me encantan estas historias de las misiones pedagógicas.

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Debió de ser un acontecimiento poder oír esa música, y acercarse al gramófono. Después había músicos populares (en carnaval, por ejemplo) muy apreciados, pero oír por ejemplo una zarzuela, o cualquier pieza clásica debió de ser realmente especial.