martes, 30 de agosto de 2016

Dos meses sin ti

Ubrique, escuela de Artes y Oficios, 1970


Por Esperanza Cabello


Parece mentira que el tiempo va pasando, que la vida sigue, que todo parece, aparentemente, como siempre. Pero la verdad es que una parte de toda esa vida se paró hace dos meses, se paró irremediablemente, y ahora solo nos queda bucear, poquito a poco, en los cientos, miles de buenos recuerdos, de sonrisas, de momentos inolvidables, incluso de complicidad.

¡Cómo se comprende a las madres a medida que pasan los años!
Gracias, mamá, por esta vida tan maravillosa que hemos podido pasar todos a tu lado, gracias por hacer de nosotros unas buenas personas y por seguir enseñándonos que lo mejor del mundo sigue siendo la familia.



Remedios, Dolores, José Luis, Natalia y Esperanza


Y ahora, cuando hace apenas dos días que tu hermano pequeño también nos ha abandonado, hemos estado recordando cientos de momentos familiares al ver unas entrañables fotografías en las que te vemos no solo protegiendo y acompañando a tus hijos, sino cuidando y ocupándote de tus padres y de tus hermanos.
La mejor y más valiosa herencia que los padres pueden dejar a sus hijos es el amor por las pequeñas cosas, por las personas que los rodean, por los detalles que dan felicidad a los demás.
Gracias, mamá, por esta inmensa lección de amor.
 

¡Siempre en nuestros corazones!
 Con todo nuestro cariño,
Tus hijos.

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