El pregón de Carnaval... del 2000

 

 María del Carmen López Sánchez: Pregonera del Carnaval de 2000

Por María del Carmen López Sánchez

 Precisamente hoy es el día del Pregón de Carnaval, a las 13:30 Juan María Mateos Ruiz dará el pregón del Carnaval de 2013. Se trata de un acontecimiento en la vida del pueblo. Ya hace casi treinta años que recomenzaron los carnavales en nuestro pueblo, y cada pregón ha sido el pistoletazo de salida de los carnavales.

El año 2000 fue muy especial, fue la primera vez que una mujer era la encargada de pregonar nuestro carnaval: María del Carmen López Sánchez, y su pregón estuvo cargado de guiños a la historia de nuestro pueblo, a los personajes, a las canciones...

Mari Carmen ha tenido la gentileza de enviarnos el texto de su pregón, y estamos muy contentos de poder presentarlo hoy.

"Desde este acto que sirve de puerta para el Carnaval 2.000, buenas tardes y bienvenidos a todos.
    Hoy es el carnaval quien ocupa esta plaza y se reinvidica desde este balcón... Fiesta popular que no quiere poder, ni grandeza; solo quiere ser reconocido por la función que siempre ha desempeñado: ser quien escribe la historia del pueblo con letra chica... Sus autores: trovadores que cada febrerillo loco, o como este año, marzillo travieso, recogen en cuartetas esa forma de querer a la parienta, ese desencanto en la gente, esa obra donde se fue la mano... recogerlo, ponerlo en la boca de su agrupación,  darle una "manita" de ingenio para decir lo que no se dice, y dudar de lo que se afirma...¡En fin! para así escribir la historia popular, la que no recogen las enciclopedias, pero que se vivió en nuestras calles y nuestro corazón durante el año... Porque esto del carnaval, es como dice la copla "viene del pueblo, y al pueblo va”.
    Y, ahora, os invito a pasear, salir por su historia, remontarnos hacia las primeras décadas del siglo transcurrido  de la mano de los  personajes de entonces...  Vamos a situarnos en aquel Ubrique y ver lo que la historia “chica” nos cuenta... Salir calle Real arriba, camino del San Juan, para llegar al Salón Siglo XX, ¡ah! pero antes con una letrista nos vamos a topar: Candelaria "La Zapatera"... ¡qué difícil en aquellos tiempos tuvo que ser que una mujer, por si sola, tuviese identidad! ¡que hombres cantaran sus letras! ¡qué  "Rojitas" te diera esa oportunidad!...
    Y en tu Plaza de San Juan nos cuenta la historia lo que vino a pasar:

       "...el otro día una escena
        no nos la podemos explicar,
        nos encontramos una morena,
        en la plaza de San Juan
        al otro día siguiente,
        nos saludo sonriente,
        y vimos que ya iba rubia.
        Con esta moda señores,
         no gastan más que pinturas
                        y los vestidos muy cortos..."

    Unos 10 metrillos más abajo, llegamos al Salón Siglo XX, preparado para el baile, allí se acercan murguistas, rodeados de quienes van a escucharle, suena el pito, rompe la caja, se para el baile... De allí nos cuentan otro hecho, nos dicen que  los sábados y domingos se echaba el  cine... Y cosas así  transcurrían         

"Se apaga la luz, y la cinta se corría,
 mientras... se perdieron guantes,
un sostén, liga y pipa..."

    ¡Ay! que desmadre... en tiempo que calentarse costaba y comer no era de balde, en una España pobre... Pero... todo sirve para llegado el momento, disfrazarse.
    Un grito corre por la calle, máscaras de viejas lo vocifean. Calle Torre van corriendo y si pueden:  pellizcan culo, empujan con bastones, gritan sus “¿A qué no me conoces?... Descompasadas van imitando una cojera, muy mal “imitá”... Nadie,  "las" o "los” conocen, sin dientes, con refajos que asoman entre enaguas negras, rotas y maltrechas... Paran sus carcajadas, cuando pitos de cañas se escuchan al pasar por el Callejón del Santo: Rojitas y su gente que a la calle van... Dan los últimos retoques a esa indumentaria que van a sacar... Algo parecido a un "frac", cuellos grandes, colores alegres, pantalones los que se puedan ¡qué ya cuestan!. Y después de actuar, que quien lo escuche se rebusque en el bolsillo hasta encontrarse un real o una "gorda", "pa" cuando la gorra se vaya a pasar ¡qué es difícil sufragar los gastos! y así no los van a contar:

       

 “Esta murga que aquí veis
        a los dueños de esta casa
        le pedimos de corazón
        que nos endiñen "toa" la pasta,
        que hay en el cajón,
        nos hace falta para pagar
        ésta ropa que "an'ca" la Rubita,
        nos la han "dejao" fia.”

    El Peñón de la Becerra mira como cada anochecer, de las casapuertas salen sombras, caras pintadas, lo mismo el pobre que el burgués buscan durante esta escasa semana ser lo que no se es...
    Caracol abajo ¡mira con quien me voy a tropezar! es: Perico Bazán... tendré cuidado cómo camino, porque como me resbale en sus letras  me voy a colar, y con el pique que le echa, con la guindilla que le suele juntar... si enseño el tobillo, será para él: el muslamen, si es el codo será: la ¡papá!...  De como le censuraba el Ayuntamiento sus letras, su pago tuvo que dar pasando por la cárcel y allí la “musa” lo vino a visitar, y que mejor carnavalero que él que de su sombra se ríe y a lo que allí le paso, así le vino a cantar:

     

   “El maestro de la murga
        juega muy bien al "yo-yo"
        que un cabo de los de asalto,
        con interés lo enseñó.
            El pobre decía temblando,
        nunca se me olvidará
        la lección que me están dando.”

    Miedo a la libertad, como siempre ha acontecido,  un pueblo crítico nunca es bien visto... Pero el Carnaval siempre fue la  fecha traviesa y quien callaba durante el año, en estos días la lengua se le ponía ligera... Y seguimos caminando, vamos por la "Salia", al Jardin estamos llegando ¡Qué nos salimos de Ubrique!, no, vamos hasta el Algarrobal... que mientras unas lavaban, otros iban a enamorar y así nos lo fueron a contar:

    

    “Una niña le decía a su novio Juan Pascual,
        se me ha “mojao”...
        lavando en el "Garrobal"
        El novio...
                                   Chorreando..
                                     Goteando...”   

    ¡Mira por allí se ve venir!, montado va sobre su burro  disfrazado de palmito, tan serio y tan enjuto y tan cachondo vestido... se aprovecha de este fruto que cada carnaval forma  parte de la fiesta y de alguna "chupa"...
    De "chupa", no de palmito, se decía de forma “camufla” que fue motivo de que de esta Plaza los novios se fueran a otro lugar:

     

   "Dicen que al Jardin las parejas
        se tuvieron que ir a pasear
        porque las viejas ochentonas
        a la Plaza Alfonso XIII se van
        dormidas y criticando
        y haciendo malos juicios
        de todo el que va paseando."

    Miércoles de ceniza, cuatro días quedan aún de fiesta, hasta llegar al domingo de piñata, que acabe con la juerga.
    Ya en la plaza de Colón una nueva fuente han colocado que sirve para borra el nombre del que América descubrió. No era cualquier cosa el agua que allí brotó y de esta forma se vio:

       "Llama mucho la atención...
        la nueva fuente que han hecho...
        con cuatro caños de agua
        que continuo están manando,
        Decimos que está muy bien
        y que el pueblo lo merece
        pero los "cuartos" que gasta
        el obrero los padece."

    La jornada se acaba poco antes de almorzar, se “da de mano”, y la gente se va a disfrazar: a vestirse o a ver, a cantar o a escuchar... Y ahí, en la puerta de La Perla, María a la ventana esta "asomá", cantan Los Trovadores, el Cojo Orellana da la toná, y laúdes y guitarras ya están “templá”,  al unísono, la comparsa comienza a sonar:

     

   "Escucha mujer bonita
        la canción del Trovador...
        Son grandes males de amor...
        Escucha rosa temprana
        la canción que a tu ventana
        lanzan estos Trovadores...
        Cuando la noche callada
        escuches esta canción
        despierta tú, niña amada...”

            ¡Qué bien nos fue esta vez a las mujeres! ¡pero fueron tan pocas!... porque cuando no andábamos "achicharrándonos", éramos "negros cuervos", cuando íbamos a la música es porque queríamos tocar “la batuta”, si de ir a la frutería se trata, es por “pepino”... Y para colofón premian a quien presente a una mujer que:

      

  "No sea charlatana, ni coqueta,
        que no se le queme la olla, por alcahueta,
        además de la vecina y la ditera
        no engañen con "cola fina""...

    Mal eran esos tiempos, si de mujer te tocaba, para las letras de carnaval y para salir de la casa... Cuando en la fiesta levantarte intentaban, en pasodoble a la guerra te mandaban:

     

   "Las Pepitas irán delante,
        en retaguardia la Juanas,
        de cornetas las Irenes,
        y detrás irán las Anas,
        En el cuerpo regulares
        Antonias y Encarnación,
        Isabeles y Modestas
                                 iran a la aviación...”

            El ingenio calaba en la composición: nombres, armas, música para convertir lo trágico en risa, el grito contenido, en suspiro de evasión... Y voló el letrista con los pájaros y sobre el cielo de aquel Ubrique a la mujer Ubriqueña vio, un cruce de atavíos  hubo y así, quedó la canción:

    

    "Si las niñas de Ubrique tuvieran alas...
        viéramos por esos aires,
        jilgueros con zapatillas,         
        tórtolas con enaguas,
        y canarios con mantillas...
        Golondrinas en zagalejos
        y avencejos con capotas,
        gallinitas con pañuelos
                             y muchos cuervos con velos".

(Letras de Candelaria Chacón Quero)

    No queda títeres con cabeza, poco por repasar, iglesia, política, sociedad... Al Ayuntamiento que se suele despistar, se le recuerdan las obras que se empezaron hace tiempo y que están  "olvidá":

      

   “Plaza de la Constitución
        han puesto unos naranjitos...
        si alguna vez echan frutos...
        se venderán sus productos...
        y si sobran diez reales
        se concluirá el cementerio"..

 

    Se reivindica desde la Plaza de la Verdura, se pide, se dan ideas... 

 

        "Una plaza de abasto pedimos
        que la villa ya está muy bonita...
        que se quejan los hortelanos...
        ya que el sitio tenemos precioso
        yo me creo que es el de la ermita
        que se haga una plaza
                        aunque sea pequeñita".

    Cada año, son días de examinar la historia, retomar los acontecimientos, rebuscar en lo sucedido lo que quedó... Poco ha cambiado, si no, al escuchar este pasodoble decidme ¿fue ayer  o ha sido hoy cuando sucedió?

       

 "Don Enrique el Escosura
        le regaló una bandera
        al honorísimo cuerpo
        que la Guardia Civil tiene
        Vino el gobernador...
        también muchas personalidades...
        Nosotros nos pusimos contentos...
        creímos que se iban a ocupar...
        en mejora de la población...
        pero fue terrible el desengaño,
        que todos se dieron un banquete
                                      y al día siguiente subieron el pan".

    Personajillos, personajes... que los murguistas los fueron a inmortalizar en coplas dicharacheras, en momentos que hoy nos vienen a regalar... Acontecimientos que vive el  pueblo, como aquella orquesta que llega ¡qué gran novedad! en ella viene una hembra que a Ubrique va a descolocar:

    

    "Aquella orquesta
        que a principio de invierno
        vino a aparecer...
        Que por donde quiera que se iba
        a la Zarza Mora querían escucharla cantar...
        Y si no preguntarle a Orteguita
        que guiado por el entusiasmo
        con la "lechecita" hasta Arcos se fue".

    O aquel inglés incrédulo que nunca la fe lo movió pero al ver torcida la cruz del Benafin gritó  a plena voz..."yo quiero que me la enderecen". O esa Sirena del Santamaría cuando por primera vez sonó... que al murguista “Tio Pepito se le pareció tocando  su acordeón”. Y sin dejar atrás a Candilejas , sus castañas, su sordera y su familia...¡que siempre estaba dispuesta!. Un maestro de pueblo a quien la comparsa nos lo recuerda:

        "A Don Francisco Fatou
        recordamos con dolor,
        porque Ubrique perdió un genio
        un maestro noble y bueno
        una joya de gran valor..."

    De la sátira a la realidad, de lo creído a lo mostrado... Un fino hilo  lo une, unas veces verdad, otras casi... y algunas,  intuición. Pero siempre el autor husmeando en lo cotidiano... Y lo que durante meses  se gesto la agrupación lo echa al vuelo en cualquier barra, en algún rincón...
    Llega el día grande, domingo de piñata. En la plaza nos paramos, aquí viene la indecisión, ¿adónde vamos al baile?  ¿agarramos Calle Botica y nos vamos a la Unión, “an'ca” Andrés Ramírez o tiramos para el Salón?, el Salón Moderno que la piñata lleva colgada toda la semana y hoy es día de cotillón... Bailaremos en torno a ella y cuando  acierten a abrirla,   caramelos y palomos volaran por el salón, será mejor no acercarse mucho porque también caerá más de un ratón... Así,  enterraremos a Don Carnal que llega tiempo de reflexión, ¿dije represión?...
    La máscara es peligrosa, la voz crítica se amordazó, la confusión tomó la calle, el pito de caña se quebró, el laúd se desafinó, los letristas se tragaron sus cuartetas y "alpargatas"... que un velo negro a Don Carnal cubrió, ya no fueron cuarenta días de cuaresma, los días en años se tornaron...
    Pero nadie pudo matarlo, adormecido, solapado en un rincón quedó... Y para describir una extraña situación: ¡Esto es un carnaval! el pueblo lo empleó y en las noches del invierno, cuando el frío en  la  "copa" nos reunió, o en las noches de verano, cuando el calor a la puerta nos echó, siempre del "silencio-establecido" de los mayores, una copla se escapó, para documentar una charla, para datar de quien ese día se habló... Siempre un murguista amordazado, un comparcista solapón, o una "maría" que en sus adentros el carnaval no calló, entonaban una coplilla y acudíamos a saber más y mejor... y acabamos añorando a Paco el de Amadora, a Vicente Carnaval (que del resurgir de los carnavales, él hizo el primer pregón), a Pepe el Farolero,o al otro Pepe, el Maestro, a  Pincaré.. o  tantos que a la fiesta  se entregaron.
    Durante ese tiempo al llegar febrero, máscaras furtivas toman las calles, identidades anónimas para el poder establecido, nombres propios tienen para el pueblo: Josefa, Rogelio...  Correteadas “an'ca” Manuela se ocultan,  cualquier rincón es buena guarida.
    Y allá por el año 52 aparece una murga que con recelo algunos miran, con anhelo ¡mucho más! nos hablan de:

        “Llevarnos bien...
        de sentirse hermanos...
        de cantar fandanguillos...
        Y de no ir al Pantano
        No quieren espioches,
        ni aunque sean de lata...”

    Buen nombre llevan para el tiempo que corre: “La Garrafa Rota"... Y roto quedó el resurgir de la fiesta. De nuevo hasta el setenta cuando "Los Ratas" toman ésta puerta, la plaza de toros, las calles de Ubrique... Y con el beneplácito de la autoridad nos muestran a las generaciones nuevas que es una agrupación...     Pero no es suficiente el intento, de nuevo nos toca esperar: transición, cambio... Casi veinte años aguardando para que el pueblo de "los que Trabajan en Cuero" tomaran tímidamente un febrero las esquinas... Los niños y niñas grandes protagonistas de este resurgir y ausentes en su actual desarrollo...
    Después, ahora, son las agrupaciones las que nos han hecho mirar hacia atrás... Fueron los “Zapateros a tu zapatos” los que evocaron  a quienes antes escribían... Y los que “Vinieron de fiaos” los que nos recordaron que en el pueblo pesa e identifican más aquellos  motes, que un buen apellido, por mucha alcurnia  que tenga, y los “Zangolotinos que se pasaban de Bitongos” se ofrecieron a enseñar a las nuevas generaciones lo que era a jugar al "cuadro", al "marro", "tula" o a "cadena"... y para rematar, fueron las Marías las que rescataron para un pasodoble palabras ya perdidas
    La Historia que viene y va, la historia del pueblo que la escribe el Carnaval... Y después hablemos de: Plumero, picadillo, antifaz, matasuegra, serpentina, fantasía, disfraz... Eso es el envoltorio que se le viene a dar... Carnaval es más que agrupación, que no sirvan de baremo las que hay  para decir si este año  es bueno o malo el Carnaval... ¡NO! que Carnaval es: tú, yo, cuando nos reímos de nosotros mismos, nos pintamos o enmudecemos para salir de nuestra cotidiana identidad. Es dejar fuera de juego a la tristeza, amordazar las penurias y dejar en libertad a Don Carnal que a los pocos días ya le "ajustará" las cuarenta la Doña Cuaresma que viene detrás..
    Por eso, paisanos y paisanas los Carnavaleros éste Ayuntamiento vamos a tomar. Al Alcalde y Concejales no los vamos a disfrazar ¡por favor! respetemos el Carnaval.  Y como símbolo de ésta toma nuestro emblema vamos a colocar...  -patacabra-
    Y durante estos ocho días, será de obligación al pasar, reírse de ella, cantarle y blasfemar... que para eso los 353 días restantes ella de nosotros, da "carcajá", al ver como se tira día y noche en movimiento y después a la  hora de los beneficios, no llega a un jornal.
    Que se toque el pito, que el bombo viene detrás... Y que las cajas que pasen por nuestras manos sean las que la peña carnavalesca nos quiere enseñar a tocar... Y la guitarra que suene, que esté bien “templá”... Que estos días sean nuestros escudos y banderas, nuestras señas de identidad, que nos venguemos de tanto agobio y desencanto... que esta petacabara sea la llave que abra nuestro carnaval...
    Con disfraz o sin él, "descoloría" o “pintá”... Tomemos el Casco Viejo, vamonos "pa" la “Choriza”... Porque... Ubriqueños y Ubriqueñas ¡¡queda abierto nuestro CARNAVAL!!.

 

Chirigota dedicada a la pregonera del año 2000

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