sábado, 10 de agosto de 2019

Las petacabras jubiladas del Museo de la Piel: La familia Cabello Janeiro





El bosque de patacabras jubiladas sobrepasa las doscientas




Por Esperanza Cabello
Imágenes gentileza del Museo de la Piel

Existe en Ubrique, en el Museo de la Piel (en este enlace), una iniciativa curiosa, entrañable y muy representativa: cuando un petaquero o petaquera se jubila, entrega su antigua petacabra al museo y pasa a formar parte del singular  "bosque" de petacabras antiguas que dan la bienvenida a los visitantes del museo.
La semana pasada, los hermanos Cabello Izquierdo tuvimos la ocasión de recoger las piezas de la exposición antológica de petacas de la colección de nuestro padre, que había estado en el refectorio del Convento de Capuchinos desde el pasado mes de junio.
Al recoger las herramientas, y como homenaje a la familia paterna, en especial a nuestros tíos José María, Ana María y María Remedios, entregamos una petacabra de los años cincuenta para ese bosque de petacabras jubiladas, añadiendo la leyenda "Familia Cabello Janeiro".
Esta petacabra recoge, simbólicamente, el trabajo de nuestra bisabuela Joaquina, de nuestro tío abuelo Miguel, de todos los Janeiro que empuñaron una petacabra para desarrollar su labor de petaqueros, incluida nuestra tía Isabelita Álvarez, y, sobre todo, de nuestro abuelo Francisco Cabello y de nuestro padre, Manuel Cabello, los últimos petaqueros de la familia.
Todos ellos se "jubilaron" hace muchos años, pero los hermanos Cabello nos hemos permitido rememorarlos a todos al entregar en su nombre la magnífica petacabra marcada con el número 209 (¡Qué lástima, por un numerito no hemos sido el 208, como el Grupo de Misión Rescate de Ubrique!)


 Los hermanos Cabello Izquierdo, en representación de los hermanos Cabello Janeiro, en la entrega de la patacabra jubilada 209: "Familia Cabello Janeiro"



P.S.: ¿Patacabra o petacabra? Pues la lengua es rica, y las formas de hablar se van adaptando al uso que de la lengua hacemos los hablantes. Petacabra, por aquello de "petaca", o patacabra, por aquello de la herramienta. Solo depende de la edad del hablante. Los que peinamos canas siempre oímos las palabras "petaquería, petaquero, petacabra y petaca", pero en los últimos tiempos se utiliza mucho más patacabra.
Por cierto, que ninguna de las dos están recogidas en la RAE. Nosotros ya hicimos nuestro intento de que admitieran la palabra "angarilla" con nuestro significado, y ni nos respondieron (en este enlace). Quizás desde el ayuntamiento, el museo de la piel o la escuela de artesanos podrían hacer un poco de fuerza para que uno de nuestros símbolos, utilizado a diario por miles de ubriqueños, pasara a formar parte de nuestro diccionario.



No hay comentarios: