lunes, 9 de abril de 2012

Un recorrido por la Cola del Elefante

Torcal de la Cola del Elefante
Fotografía: Manuel Cabello


Fotografías: Manuel Cabello
Textos: Esperanza Cabello


Haber escrito ayer sobre el descubrimiento del municipio Occurritano nos ha recordado este magnífico recorrido por la "sierra del Elefante" que teníamos pendiente.
Alrededor de Ubrique hay muchas  sierras, pero una de ellas es muy especial, tiene un nombre muy peculiar, que ha ido cambiando a lo largo de los años: la sierra del Benalfi (también conocida como "Benafín" por los mayores).
Nuestro padre y nuestro tío Bartolo Romero decían que posiblemente este nombre fuera de origen árabe y tuviera que ver con la palabra "alfil" (elefante). Si nos fijamos bien realmente parece esta sierra un elefante tumbado, estando su trompa en la zona del nacimiento, el lomo donde está el Salto de la Mora y la cola el tramo final, terminando en los llanos de Santa Lucía.


Calzada que baja del Columbario

El recorrido que nos falta es el último, pasando por la cola del supuesto elefante, pero lo hemos comenzado por la parte de la carretera de Ubrique a Benaocaz, entrando por la finca de Santa Lucía, esta era la entrada normal en los años setenta, cuando empezamos a conocer el yacimiento arqueológico de la ciudad de Ocurris.




El Columbario


Empezamos el recorrido por la parte trasera, y esta es también la parte trasera del yacimiento, donde está el mausoleo que llamamos columbario. Merece la pena el trabajo realizado, y convendría realmente que volviéramos a poner en valor todo el conjunto, cuidándolo y preservándolo.




El vomitorio, estamos en la parte superior del Columbario



Seguimos subiendo, ahora podemos fotografiar el Columbario desde arriba




La finca de Santa Lucía



El camino oficial de acceso al yacimiento



Del otro lado están el llano de Santa Lucía y la sierra de los Paredones



Desde la sierra de los Paredones llegaba el agua que abastecía la ciudad
Hay restos de un acueducto romano en la zona



En la zona hay muchas piedras en tenguerengue


Una vez llegados arriba podemos mirar del otro lado
Veremos la zona del Rano y al fondo la  calzada romana Ubrique-Benaocaz



La vista del Rano es magnífica, con la sierra de Ubrique al fondo





La ciudad de Ocurris estaba bien defendida con murallas ciclópeas
Aún se conservan varios tramos de esta muralla



La muralla es realmente impresionante



Hay restos de muralla  en casi toda la zona final del Benalfí



Vamos subiendo la vereda entre restos de tégulas y cerámicas


Llegamos a uno de los depósitos de agua que recogía, seguramente, las aguas 
que llegaban gracias al acueducto, además de las aguas de lluvia
 Detrás de los lentiscos y los olivos  podemos ver la sierra de los Paredones



Hay vestigios de los ocurritanos y sus descendientes por doquier



 Volvemos de nuevo al camino "oficial", llegando a otro depósito de agua

 
 En esta zona se encontraron en 1797 varios tesoros arqueológicos
En 1973 se encontraron tres monedas romanas sobre un escalón
de la escalera que comunica los dos depósitos



 Al fondo se vislumbra el castillo de Fátima
con un atardecer de lujo



Terminamos nuestro recorrido por la cola del elefante 
saliendo por la "puerta" de la muralla ciclópea
 que está cada vez más deteriorada


 Una vez abajo, nos volvemos para fotografiar la cola del elefante desde Santa Lucía



 Ya desde la carretera Ubrique-Benaocaz observamos atentamente nuestro recorrido
¡Ha valido la pena!
Este recorrido por la "Sierra del Elefante" termina aqui. Para nosotros ha sido muy importante poder hacerlo, no solo porque esta sierra, el Benalfí, es uno de los lugares más increíbles que podemos visitar en nuestra sierra, sino porque constantemente nos lleva a nuestra infancia, a las Arenitas, al Chiriguay, al Rano, a la "Calzá", al Salto de la Mora, al Columbario, a las excursiones de los domingos, a las paellas en el llano de Santa Lucía, a la viña del "Moniato", al pozo de Santa Lucía, y a tantos y tantos lugares que recorrimos, exploramos, admiramos y aprendimos a respetar y a querer con  nuestros padres.
Finalmente quisiéramos llamar la atención de las autoridades para que el Salto de la Mora no quede en el olvido, fueron tantos los esfuerzos que nuestro padre  y tantas otras personas hicieron por poner el yacimiento en valor y recuperarlo que sería una pena que todo quedara en el olvido.


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2 comentarios:

Jose Manuel A.V. dijo...

Me he llevado la agradable sorpresa, gracias a esta entrada (y a otra anterior que referís) de ver que "tenguerengue" aparece en el DRAE. Y yo que creía que era una palabra "ilegal". En cuanto pueda la utilizo. Gracias amigos.

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Es fantástica la riqueza léxica que tenemos los andaluces. Nuestros padres y abuelos sí que utilizaban palabras con carisma, y a mi me encanta, cada vez que puedo, rescatar alguna de ellas.
Un saludo