jueves, 22 de octubre de 2009

Una visita inesperada


Fachada de La Garganta
Otoño, 2009
Foto: Leandro Cabello


He hablado con anterioridad de la fascinación que siento por el Bosque de los Alcornocales y debo reconocer que la noche en este lugar es algo que impone.

Un ruido producido por cualquier animal te hace ponerte en alerta. Siempre hay una ratilla que pasa por el tejado, un gato que entra en el patio o un murciélago que revolotea por la habitación.

Pero voy a contar un ruido un poco más humano que oímos una noche que pasamos en la Garganta Millán.



Laura jugando en un
paraíso en plena naturaleza.

Foto: Leandro Cabello

Esta finca está aislada en el Parque de los Alcornocales y el lugar habitado más cercano puede estar a 5 ó 6 kilómetros.

Ya era de noche y me encontraba junto a la chimenea escuchando la radio. No tenemos luz eléctrica, así que estábamos alumbrados por unas cuantas velas. De pronto oí como desde afuera alguien me decía: ¡¡Eh, señor!! con un claro acento marroquí. Me llevé un gran sobresalto y salí fuera: dos o tres personas me preguntaron cómo podían llegar a Almería, un poco más calmado les dije que estaba muy lejos.

Dentro de la casa oía a Inma hablar con alguien con el móvil . Los visitantes me contaron que llevaban ocho días andando por el monte y que lo hacían por la noche (imagino que andaban escondidos desde que desembarcaron en Tarifa).

Conforme hablaba con ellos fueron apareciendo poco a poco más visitantes, conté hasta dieciséis. Les dije que en Ubrique les podían ayudar y dónde podían ir. Ellos habían visto ya las luces del pueblo desde la Ventalleja. Les ofrecí un poco de comida y unas velas y se fueron.

Cuando cerré la puerta los escuche hablando entre ellos un rato hasta que definitivamente se fueron. Al día siguiente no quedaba ningún rastro de ellos y desconozco lo que les habrá deparado la vida a estas personas.

Por cierto en la casa no teníamos cobertura e Inma estaba simulando hablar con alguien para que creyeran que estábamos conectados, por si acaso.


Leandro Cabello Izquierdo



3 comentarios:

Candela dijo...

Creo que fuiste bastante generoso. Otro cualquiera los habria denunciado. A mi me dan mucha pena, lo peor es que llegan con falsas esperanzas y se encuentran con nada...

Anónimo dijo...

Primo, Me encanta la foto.
Un beso a todos.

David

Leandro dijo...

Gracias, David, y a ver si echamos otro ratito.