miércoles, 20 de abril de 2016

Carmen Sánchez Rubio, siempre en nuestros corazones

Una gran familia en la calle Matadero

Por Esperanza Cabello


Hoy ha muerto Carmen Sánchez Rubio, tita Carmen. Ha muerto una de nuestras tres madres. Y es que realmente eso es lo que sentimos, que también era nuestra madre, y su pérdida es tan grande que forma parte de los peores momentos de nuestra vida.
No todo el mundo ha tenido la suerte de tener "tres madres", esta fotografía de la esquina de nuestra calle con tantos niños y con las madres casi resume nuestro pensamiento y nuestros recuerdos.
Pasamos nuestra infancia, y casi toda nuestra vida, en la calle Matadero. Una calle pequeña, sin salida, dominada por aquel patio que nuestro abuelo enlosó de amarillo y negro. Una calle en la que había solo cinco familias, y en tres de ellas nos sentimos siempre como en casa.
Remedios, Carmen y Esperanza nos criaron a todos, cada una con los suyos, pero en realidad éramos una gran familia, niños por todas partes, juegos, carreras, gritos, pelotas, y todos juntos a todas partes: vacaciones a Cádiz, a ver a abuela por las tardes, al colegio, al campo los domingos.
Las vidas de todos los que crecimos en la calle Matadero fueron por derroteros muy parecidos y, en los últimos tiempos, las tres madres, que en realidad han pasado toda su vida juntas, se convirtieron aún más en una piña.
Remedios nos dejó la primera, las ironías de la vida, la más pequeña en primer lugar. Y hoy ha muerto Carmen.
Aún no nos lo podemos creer. A pesar de que, como dicen todos, "es ley de vida", te resistes a admitirlo. Carmen es una mujer luchadora y valiente, que ha cuidado de los suyos (de todos nosotros) como una leona. Siempre poniendo a sus hijos y a sus nietos por delante.
Ha sido para nosotros un modelo de madre y de persona. Lista como ella sola, dispuesta siempre para todos nosotros. Atenta y cariñosa con nuestra madre, a la que ha visitado a diario todos estos años y con la que ha tenido mil detalles agradables.
Pero por encima de todo ha sido "madrísima" y "abuelísima". Sus cuatro hijos, Leandro, Carmen, Patricia y Paco han sido sus auténticos tesoros, es imposible que haya hijos mejores. Han sido su vida, su razón de vivir, su meta, su objetivo y su orgullo.
Y sus nietos... Curro, Candela, Leandro, Pepa, Paco, Pedro, Pablo, María, Carmen, Patricia, Natalia: diez nietos como diez soles a los que se unió la primera bisnieta hace tres añitos. 
Sus nietos han sido su jardín, su disfrute, su vida. Cada vez que habla de ellos se le nota la alegría y el orgullo en todo lo que nos cuenta.
Carmen siempre ha sido una mujer de familia, que ha sabido manejar magistralmente el timón de su vida, teniendo muy claro cuál es su norte. Y esa seguridad es la que nos ha dado a todos, en muchas ocasiones, una gran tranquilidad y mucho orgullo de ser de su familia.
Sin olvidar en ningún momento a sus padres, a los que adoraba, ni a sus queridísimos hermanos que, a excepción de Manuel, ya no están con nosotros, Carmen ha sabido orientar su vida siempre hacia el futuro, dándole a cada uno su sitio, y teniendo muy claro lo que era importante y lo que no.
Hemos aprendido muchísimo de ella, y hemos envidiado mil veces su genio claro y su carácter tan personal. Pero también hemos apreciado y disfrutado de cientos de momentos de charla, de sus consejos, de su arroz con leche, de sus recetas, de sus recuerdos y de ese montón de lecciones del Ubrique antiguo que nos explicaba:
"Esperancita, tienes que escribir un libro, porque todas estas cosas que te contamos si no las escribes se van a olvidar."
Han sido muchos años, ha sido toda una vida muy cercana, y la echaremos de menos siempre.
Descansa en paz, tita Carmen. Gracias por haber sido como eres y por habernos hecho, a todos nosotros, personas mejores y más felices. Te queremos.


NOTA: La misa funeral por tita Carmen será el viernes, 22 de abril, a las ocho y media de la tarde en la iglesia del Jesús.

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2 comentarios:

Javier y Huani dijo...

Precioso y emotivo homenaje a vuestra tita Carmen. Recibe, y recibid, el calor de nuestro cariño y ánimos. Javier y Juani

Unknown dijo...

Precioso Esperanza, muchas gracias por dedicarle estas palabras. Apunto que como nieto nos falta Palito. Un abrazo.