lunes, 3 de octubre de 2011

Un día de campo familiar

La familia Cabello Janeiro al completo
Ubrique, enero de 1987


Por Esperanza Cabello

Lo primero que nos llama la atención de esta fotografía es el inmenso cariño  y la alegría que nos inspira. No tristeza o melancolía, sino un gran cariño por la familia y la felicidad de haber disfrutado de esos magníficos momentos tantas veces.
La foto ha aparecido así, de improviso, en nuestros propios archivos, y, seguramente, ya la habremos utilizado en algún momento, pero nos ha llamado poderosamente la atención y por eso hemos querido traerla hoy.
Toda la familia, abuelos, padres, hijos. Bueno, todos los que estábamos en 1987. Aún quedaban muchos por llegar y, desgraciadamente, algunos se han marchado ya.
Pero nos deja el buen sabor de boca de esos abuelos y abuelas, de esos padres y madres que siempre han estado ahí, de esas relaciones de familia que son tan queridas y tan disfrutadas. También la alegría de saber que cuando los mayores se van nos dejan a todos una huella indeleble que, tiempo después de esa partida, nos vuelve a hacer sonreir al recordarlos.
Esta foto nos ha traido también a la memoria a Laura y a Cande, que han perdido a sus padres en los últimos días, y queremos aprovechar el momento para decirles que dentro de un tiempo también los recordarán sonriendo.

A estas alturas de la vida la familia está muy disgregada. Algunos de los primos nos hemos ido lejos y los lazos han ido haciéndose más finos cada vez, pero, afortunadamente, la familia sigue ahí, y, en el momento en que se hace necesario, todos aparecemos.
¡Un beso para todos, familia!

1 comentario:

Javier Janeiro dijo...

Foto que me ha impresionado, es para verla poco a poco, muchas gracias por estos recuerdos tan bonitos, saludos,