sábado, 10 de marzo de 2012

Bienvenida a casa

La casa de  Esperanza Izquierdo, 1992
Foto: Manuel Cabello Janeiro


Por Esperanza Cabello

Algunas veces (demasiadas ya, quizás) la vida nos pone a prueba y de vez en cuando se nos hace muy difícil continuar nuestro camino. Para nuestra familia la vida se detuvo, sin previo aviso, hace una semana. 
Una afección pulmonar se interpuso en el camino de nuestra madre, una de las protagonistas de la cabecera  este blog. Una enfermedad que llegó sin avisar y dispuesta a hacerle mucho daño.

Durante todos estos días Esperanza Izquierdo le ha plantado cara a todo lo que ha sido necesario, demostrándonos a todos, como siempre, que es una persona fuerte y que, a pesar de su aparente fragilidad, es capaz de enfrentarse con lo que sea y salir airosa.
Durante esta semana la vida se ha detenido para nosotros cinco, sus hijos; allí se quedó el fin de semana campero, allí se quedaron los disfraces, allí se quedó la pobre Petacabra Carnavalera, allí se quedaron las fotografías, los paseos, el trabajo, la rutina... Y nos hemos agrupado todos junto a  nuestra madre, que finalmente ha sido capaz de sortear este bache.
Por fin está ya de vuelta en  casa.
Queremos agradecer, de corazón, el buen hacer, la amabilidad, la cordialidad, la profesionalidad y el talante del doctor García Pinteño y de todo su equipo, así como la magnífica disposición de todo el personal del hospital de Villamartín que nos han tratado magníficamente en todo momento.
También queremos mandar un gran abrazo a todos los amigos y a toda la familia, que se han interesado constantemente por su salud y nos han mandado ánimos de todas las formas posibles (hasta con unas gallinitas muy animosas). Gracias.

Y, aunque todos nos hemos llevado un gran susto, estamos muy contentos de que nuestra madre esté  de nuevo en casa, dispuesta a seguir a nuestro lado, contándonos historias para nuestro blog, disfrutando de sus hijos y nietos y manteniéndose como la mejor matriarca del mundo...




¡BIENVENIDA A CASA, MAMÁ!

1 comentario:

Luis R. Garcés dijo...

Pues muy bienvenida. Un beso para toda la familia. Me alegro muchísimo.