jueves, 8 de septiembre de 2011

Los pequeños tesoros hacen historia

Una vieja y preciosa veleta 
que siempre señala al noroeste

Por Esperanza Cabello

Hace unos años nuestro hermano Manuel nos trajo un regalo al campo. Se trataba de una vieja veleta, muy oxidada y muy curiosa, hecha de hierro forjado con una cruz arriba y una pala y una flecha sencillas.
Con el paso del tiempo, la veleta se ha convertido en un objeto más de los que normalmente recuperamos de la desaparición (trozos de romanas, badilas, salamandras, estreves, llaves, poleas, candiles).
Hemos heredado de nuestro padre el gusto por recuperar y preservar todo tipo de utensilios que, lamentablemente, han perdido su utilidad y ya no son apreciados por casi nadie, pero que para nosotros siguen mereciendo la pena.

La semana pasada cambiamos la veleta de lugar, a ver si se movía con el viento y señalaba a otros puntos cardinales (sólo señala al noroeste, la pobre), quedando más a la vista. Nuestro hermano Manuel la vio y nos recordó su historia que, lamentablemente, habíamos olvidado: se trata de la veleta que estaba, desde principios de siglo, en el tejado de la Casilla de Peones Camineros número once, muy cerquita de Ubrique, en la curva de la Venta Martín.

Los más jóvenes no tendrán ni idea de esa casilla, sólo recordarán la que estaba en el mismo lugar que ahora ocupa la gasolinera junto al centro comercial, pero había otra casilla en la Venta Martín, antes de que se hiciera la variante, precisamente la misma casilla en la que una gran parte de nuestra familia se hizo una preciosa fotografía en los años veinte y que conservamos como un verdadero tesoro:




Casilla de Peones Camineros número 11
Carretera Ubrique-El Bosque, años veinte


Así, casi sin proponernoslo, hemos recuperado un dato, una imagen y un objeto más para nuestra historia cotidiana, quizás sean insignificantes, pero acaban de adquirir, para nosotros, un nuevo e importante valor.


Nota de mayo de 2015: Xosé Luis Martínez habla en su blog de las casillas de peones camineros

7 comentarios:

Selu dijo...

¿Qué bonita la veleta! y que pena que se perdiesen las casillas de peones camineros. Ya he oído antes en vuestro blog de estas casillas pero, ¿que función tenían las casillas de peones? me pica la curiosidad...

Juli dijo...

como no, la veleta tenía que ser lila...un besote!

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Pues había casillas de peones camineros repartidas por todas nuetras carreteras yo recuerdo las dos de las carreteras de salida de Ubrique, otra entre Grazalema y Ronda y la del capataz,en el mismo Ubrique, donde ahora está la oficina de turismo. Ahí vivían los obreros que iban arreglando las carreteras, guardaban el material y siempre había gente. En la que destruyeron hace poco vivía la familia de uno de los obreros hasta hace unos años.
Es verdad que es una pena que se perdieran.
Un saludo, Selu

Lorena dijo...

¡Que entrada tan bonita, Esperanza! Me encantan esas historias y además la fotografía de la casilla es espectacular. Hay una señora que no quiere salir ela foto, que curioso :)
Y la veleta, como dice tu hija, tenía que ser lila.
Un beso, amiga

Xose Luis Martinez Acevedo dijo...

Bonita fotografía de la casilla de peones camineros, ¿aún existe?. Por mi parte, no queda en el olvido ya que estoy haciendo una relación de casillas de peones camineros de España: http://casillasdepeonescamieros.blogspot.com.es/

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Gracias, Xosé Luis, si quieres añadirla a tu relación, por mi encantada. Lamentablemente no existe, ni esa ni las otras que estaban en los alrededores de Ubrique. En el blog están las fotos de las otras, por si quieres echarles un vistazo.
Un saludo

Xose Luis Martinez Acevedo dijo...

Si que la añado a la relación de casillas de peones camineros, cuando la encuentre donde estaba ya la añado automáticamente al mapa de casillas. Gracias y saludos.