lunes, 6 de noviembre de 2023

El manuscrito de don Juan Vegazo. Cuarta etapa. Civilizaciones anteriores.

 

 

El yacimiento romano

Fotografía gentileza de David Bulpe

 

 

Por Esperanza Cabello

 

 Continuamos con el descubrimiento de Ocurris de la mano de don Juan Begaso, es increíble poder leer en esta copia las palabras que don Juan escribiera relatando sus emociones y tribulaciones en esta aventura arqueológica.

A medida que vamos leyendo sus palabras vemos que don Juan Vicente es un hombre culto, formado, que debe de tener un patrimonio, aunque , como buen hombre de campo, no quiere malgastar su dinero, y es precisamente eso de lo que más se queja, de que no puede con tanto dispendio. Hasta en seis ocasiones se queja del gran gasto que está realizando sin que, por el momento, vea los frutos de su esfuerzo.

Buscando un supuesto tesoro, sus trabajadores ahondaron más de tres metros en el terreno, justo debajo de la figura que habían encontrado. Y constantemente surgían fragmentos romanos. Un poco más hondo, la tierra limpia, y más profundo todavía, restos de otro asentamiento anterior.

Ese era el verdadero tesoro, descubrir que la ciudad romana se había asentado sobre civilizaciones anteriores:

 

 

 

Archivo Histórico Provincial de Granada



 

"Los trabajadores conceptuaron que debajo de esta figura habría algún tesoro o cosa de valor, y así profundizaron hasta ser preciso hacer escaleras en el hoyo para vaciar con espuertas la tierra. Solo se encontraron cantos y columnas, unas de a 2 varas y otras en pedazos, medio capitel de alabastro, un pedazo de moldura de jaspe, pedazos redondos de alabastro, como de columna, del grueso de un brazo, muchas losas partidas delgadas de alabastro y de jaspe, y lo principal, un canto de piedra flexible que apenas se sacó cuando se deshizo. Tenía letras y se percibió decía liviae[1]. Lo demás se obscureció. Debajo de este se encontró otro canto lleno de molduras, infiriéndose estaba el busto sobre estas dos piezas señoreando el sitio, por lo que consentí sería esto algún templo.

No satisfechos los trabajadores con lo ya sacado se empeñan en ahondar más, y como a las 3 varas y media, después de sacar los escombros de esta población encuentran tierra limpia y sin fragmentos de obra, ni cantos, y como a la vara de más profundidad se vuelven a encontrar otros nuevos fragmentos de mezclas, cantos, ladrillos, platos quebrados, cristales y en fin ruinas cuasi evidentes de otra población más antigua que la descubierta primero.

Como en partes el terreno forma declive, y en parte llano, no es extraño que con los dilatados siglos que han pasado haya corrido la tierra, y se haya ocultado esta primitiva población, bien de cartagineses, fenicios u otros, y así como se ha perdido la memoria de la población romana, pues parece que ningún autor habla de ella, así y con más razón se ignorará la primera.

Si se ahondase este terreno, así como más inmediato a la superficie se han encontrado medallas e inscripciones que hablan de los emperadores romanos Comodo, Antonino, Adriano, Trajano, Teodosio y otros, no sería mucho que más profundo se hallasen algunas lápidas o monedas que diesen alguna luz sobre los primeros habitantes, pero yo he hecho más gastos de los que podía."

Juan Begaso

 



[1] De la luz.

 

No hay comentarios: