Los primos en el Salto de la Mora, 1971
Por Esperanza Cabello
Hoy hemos podido hacer una estupenda visita al Salto de la Mora, nuestro hermano Francisco ha actuado como magnífico guía de una ciudad romana que todos conocemos bien: la ciudad de Ocurris.
El IES Las Cumbres, nuestro instituto, organiza cada año un intercambio con el Lycée Saint François, de Évreux, en Normandía (Francia) y cada año nos enorgullece mostrar a nuestros visitantes una parte de nuestro patrimonio, Ocurris, nuestros pueblos, el Museo de la Piel, el CIHU del San Juan...
Hablando de la visita de los franceses, hemos estado recordando, con palabras de nuestra madre, cómo nuestro hermano "echó los dientes por esas sierras", y cómo siempre fue el primero en acompañar a nuestro padre en todas las excursiones y en todas las pesquisas.
Desde luego la curiosidad, las ganas de conocer, el respeto por lo que nos rodeaba y el entusiasmo por lo nuestro lo heredamos todos de él.
Cualquier ocasión era buena para subir al Salto de la Mora y mostrar nuestros tesoros a los visitantes.
En la primavera de 1971, en una de las muchísimas reuniones familiares que hacíamos con toda la familia, tuvimos la ocasión de pasar un día estupendo visitando la zona.
Esther, Lola, Natalia Esperanza,
Manolo, Leandro, Mónica, Consuelo,
Natalia Julia, Leandro José, Paco... Un montón de primos
Suponemos que el burrito era de la finca, y seguramente ayudó a subir a los más pequeños. Mientras que unos jugaban en "el foro" (que aún se llamaba "llano") otros se entretenían limpiando con sus propias manos el interior del Columbario, ahora que habían convencido a los dueños para que no encerraran más a los animales allí. Después dábamos todos un paseo por la zona, siempre esperando encontrar alguna moneda, como aquella de la que nuestro amigo José María Gavira habla en su blog.
Extracto de una entrada de José María Gavira
escrita el 19 de abril de 2009
en la que habla de la moneda encontrada cerca de Ubrique
publicada como inédita en el
por Leandre Villaronga en 1994.
Lo que hubiéramos dado por encontrar esa moneda cualquiera de nosotros, y lo que hubiera dado nuestro padre por tener los medios de hoy y haber conocido de primera mano el estudio que Leandre Villaronga hace de esa moneda...
Menos mal que José María consiguió rescatar para todos nosotros, como otras tantas veces, una parte de nuestra historia, y publicó en su blog esa moneda en la que podemos leer con claridad las letras de "OQUR". Debió de darle un vuelco el corazón a quien encontró esa moneda.
Hace ya dos años de esa entrada, pero nosotros recomendamos encarecidamente su lectura. Pueden hacerlo en este enlace.
Sin embargo en los muchos años de paseos por el Salto de la Mora no encontramos, personalmente, ninguna moneda. Todos los primos y los amigos pudimos ir viendo cómo año tras año los mayores trabajaron para poner en valor toda la ciudad romana, cómo se fueron haciendo las primeras excavaciones, cómo se consolidaron algunos de los restos de edificaciones y cómo, finalmente, nuestro padre vió cumplido su sueño de hacer del Salto de la Mora uno de los tesoros más valorados y apreciados de nuestra zona.
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