"Factura" de 40 pieles vacunas saladas
Gentileza de Javier Janeiro
Por Esperanza Cabello
De vez en cuando aparecen documentos curiosísimos que nos hablan de nuestro pasado, no solo familiar, sino social. Documentos que nos explican cómo eran las cosas antes, cómo trabajábamos los ubriqueños y cómo el mundo de los curtidos era un mundo fascinante y muy específico.
Nuestro primo Javier Janeiro nos ha enviado una factura de 40 pieles vacunas saladas en verde.
El peso de las pieles varía según
vengan del matadero o no. Inmediatamente después del sacrificio del animal, la
piel contiene todavía grasa, pelo, sangre etc...,entonces recibe el nombre de
peso en verde. Cuando la piel esta almacenada y ya ha sufrido un tratamiento
previo de conservación, recibe el nombre
de peso de la piel en salazón o salada.
Se trataba de 1182 kilos de pieles sin curtir, pero pretratadas y saladas vendidas por Antonio Cabra, de Jerez, a nuestro tío Ángel Janeiro Rubiales, uno de los últimos curtidores de Ubrique, en junio de 1947, a 33 pesetas el kilo.
Nos cuenta Javier que la mayor parte de las pieles que se curtían entonces eran de extraperlo, porque después de la guerra habían militarizado todas las curtidurías, puesto que los militares necesitaban el cuero para su propio interés.
Estaba prohibido utilizarlo para otros fines, así que los curtidores se veían obligados a seguir trabajando de extraperlo y así poder producir el cuero necesario para los artículos de piel.
Es un documento muy curioso, Javier, un auténtico tesoro de los nuestros. Muchas gracias por compartirlo.
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1 comentario:
Dar las gracias a mi hermano Angel que es el que me lo facilitó
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