El Día del Corpus, por José María Cabello

 

Corpus en Cádiz 2022

Fotografía de Luis Rubio

 

 

 

Por José María Cabello (junio 2021)

 

Corpus en Málaga 2021

Se alzó el telón. Comenzó la fiesta. Todavía con el resplandor del popular día del Corpus, el aspecto interno de la ciudad ha cambiado de ritmo. Las calles burbujean de visitantes. La playa a tope. Los chiringuitos rebosantes de clientes. Un penetrante olor a marina se desprende de los numerosos espetos clavados de sardinas de plata, a fuego lento. Aminora el permanente aroma del vergel que luce todo el paseo. El sol aprieta con fuerza.  Anticipadamente, nos llegó el exterior verano.

Cierto que la fiesta religiosa ha perdido brillantez, desde que el año 1998 se modificó la fecha de su celebración Por un acuerdo de la Asamblea de Obispos y el gobierno. Y la pandemia, por razones sanitarias, nos obliga a celebrarla en los templos. Pero esto afecta solo a lo exterior. En lo interno, que es la devoción al Santísimo Sacramento sigue incólume. 

 

Altar del Corpus en Ubrique 2022

Fotografía de Leandro Cabello

 

Y repite historia. La fiesta litúrgica surge en las nebulosas medievales del siglo XIII. Y esa nace como reacción popular a ciertas sectas, que en el sur de Francia y bajo el falso lema de “limpias”, defendían una presencia simbólica de Jesús en la Eucaristía. Dos Concilios en Lyon establecieron la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Y desde entonces, esa doble devoción, la oficial y la popular, se entrelazaron en la historia para que quienes seguimos fieles al Præstet fides suppleméntum: Sénsuum nos deféctui nos arrodillamos en la calle al paso de la Custodia o encerrarnos en la Iglesia a participar de la belleza de una Procesión claustral con el canto gregoriano del oficio creado por Santo Tomás de Aquino.

Mientras, en las afueras, los claveles revientan en coloreado diverso y los chavales se zambullen en el mar. Es la alegría común del día del Corpus y de las inmediatas vacaciones.

Pepe Cabello Janeiro

 

 

 

Corpus en Ubrique 2010

 

Querido tito Pepe:

Nunca nos acostumbraremos a que no continúes con nosotros. Cada vez que tu hija Noemí envía al grupo familiar uno de tus textos nos da un vuelco el corazón. Poca gente hay, por no decir nadie, que se exprese como tú, que vea la vida con ese prisma de optimismo, de dulzura y de cariño, que sea capaz de respetar tradiciones y "modernuras" por igual y que llegue al corazón de todos de esta forma.

Gracias, tito, por habernos dejado este legado y a ese tesoro de hijos que constantemente nos recuerdan a ti.💜💜💜 

 

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Corpus 2022 en Ubrique

Fotografía de Leandro Cabello