La Esperanza. Periódico Monárquico. 30 de mayo de 1873
Hemeroteca digital BNE (en este enlace)
Por Esperanza Cabello
Buscando cruces por doquier hemos venido a parar a un periódico monárquico y católico de 1873, cuando la situación en España era "poco estable", y aquí hemos sabido el destino que tuvieron en mayo de ese año muchas de las cruces del pueblo
En Ubrique han amanecido todas las cruces del cementerio y de la Vía-Crucis por tierra. El alcalde ha prohibido se toquen campanas y se dé en la escuela la doctrina cristiana, y dicen que ha reclamado del cura las alhajas. El padre Félix, obispo de Cádiz, se halla en Jimena; fueron a visitarlo los republicanos, y les dijo: «Hijos míos, soy pobre, y lo que tengo, a los pobres lo doy. Quisiera tener un gran cortijo para repartíroslo, y una vacada para cada uno.» Los republicanos lo distinguen mucho; pero no se ros alcanza la prudencia de estas palabras en las circunstancias actuales y en un pueblo donde la propiedad no ha sido respetada.
Entretanto Salvoechea dispone de la capital de la diócesis, reclamando los hermosos cuadros de Murillo que hay en Capuchinos, según dicen, e hipotecándolos con las iglesias al pago de empréstitos para carabinas.
El alcalde de Ubrique ha pedido al cura, según me aseguran, una de las iglesias para club democrático.
Grupo de alumnos y alumnas de Manuel Cabello
restaurando una parte del viacrucis
Hace unos días hablábamos de las cruces de Ubrique en el libro "Etnografía española" (en este enlace) y podíamos leer que en nuestro pueblo existieron tres viacrucis, el primero salía del convento, el segundo de la parroquia y el tercero de la iglesia de Jesús.
A lo largo de los años y con los vaivenes políticos y religiosos las estaciones de estos viacrucis han ido desapareciendo, (acabamos de comprobar que una de las veces fue en 1873, pero ha habido algunas más) y si se conservan las que parten de la plaza 28 de febrero hasta el calvario es porque en los ochenta el maestro Manuel Cabello Janeiro con sus alumnos y alumnas y la ayuda de varios vecinos reconstruyeron todas esas estaciones.
Colocando una de las estaciones del viacrucis al Calvario
Hicieron tan buen trabajo que a veces es muy difícil distinguir una estación original de una estación de los ochenta. Y es que con maestría colocaron cruces de forja antiguas sobre los nuevos pedestales, sabemos que algunos recuerdan el origen de estas cruces (una de ellas de la casilla de peones camineros de la Venta Martín), rescatadas de edificios en ruinas, ojalá pudiéramos localizarlas y saber algo más de ellas.
Del mismo modo que se restauraron las estaciones del viacrucis, las "cruces grandes" de Ubrique se siguen manteniendo por encima de los tiempos y de las modas. El ayuntamiento se encarga de la Cruz del Tajo, uno de los símbolos del pueblo, pero ubriqueños anónimos a título particular siguen manteniendo las cotras dos cruces, la de la Viñuela y la del Benalfí. Hemos sabido que la última vez que se ha colocado la de la Viñuela se ha tratado de un gran trabajo, profesional, y queremos agradecer a los ubriqueños que se han ocupado de su colocación todo este trabajo.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario