domingo, 29 de abril de 2018

Rafael Ramos, escritor



Fotografías de Salvador Romero Venegas

Nos complace doblemente poder hacer esta entrada porque nuestro amigo el fotógrafo Salvador Romero Venegas, un verdadero artista de la fotografía, ha tenido la gentileza de cedernos para esta publicación algunas de sus fotografías de este evento.
Muchísimas gracias, Salvador, son realmente unas fotografías muy especiales.

 

Por Esperanza Cabello    

El viernes tuvimos la oportunidad de asistir a la presentación de la nueva obra del escritor ubriqueño Rafael Ramos Jaén, Cien estaciones hacia el otoño, un libro que contiene cien microrrelatos. Relatos que nos conducen, una y otra vez, a los últimos momentos de la vida, como el mismo Rafael explica,  todos vamos atravesando los caminos de nuestra vida poniendo empeño en hacerlo de una determinada manera, o dejándonos llevar,  u obligados por las circunstancias, pero  "... En cualquier caso, sean cuales sean los senderos por los que transcurren nuestros pasos, la estación de destino es la misma, inexorable, equitativa y tajante."



La noche comenzó con una bienvenida del Director del IES Nuestra Señora de los Remedios, Fernando Corrales, que dedicó su discurso especialmente a su amigo y "casi hermano" Rafael agradeciendo además su presencia a todos los asistentes y sintiéndose orgulloso de su amigo escritor.








A continuación la alcaldesa de Ubrique, Isabel Gómez, agradeció la oportunidad de compartir con todos este momento. El libro ha sido publicado por la Editorial Tréveris con la colaboración del Área de Cultura del ayuntamiento, e Isabel se siente muy orgullosa de la calidad literaria de nuestro escritor (esta es la segunda publicación individual del autor de "Colapso"), que es a la vez compañero "en la casa grande".



Fue después el turno de Fernando Sígler, responsable de la Editorial Tréveris, encargado de hablar tanto del autor, un humanista según sus palabras, como del tipo de publicación, puesto que no se trata de una novela como en el caso de "Colapso", sino de un compendio de microrrelatos en los que hay un nexo común.
Finalmente Rafael, cercano, cariñoso y agradecido, nos habló de su libro, de cómo ha ido escribiéndolo al mismo tiempo que una nueva novela, de los sentimientos, de la alegría, de la tristeza, de la rabia, de lo inexorable de la muerte.
También habló de la cultura en nuestro pueblo, alabando la tarea de la asociación "Cineando", que ha sido capaz de crear un lugar común de debate y que se mantiene como referente cultural viernes tras viernes.
Agradeció sinceramente la asistencia a todos, familiares, amigos y convecinos que lo apoyan de nuevo en esta aventura editorial. Su libro está expresamente dedicado a sus tres hijos.
También supimos que las ganancias que generen los derechos de autor de "Cien estaciones hacia el otoño" serán para la ONG Dubabu, pues considera casi obligatoria ser solidario con los demás.



 Finalmente llegó el momento de la celebración y de las dedicatorias. Ya más relajado, y rodeado de amigos y conocidos, Rafael nos dedicó a cada uno de nosotros sus mejores palabras, sus mejores sonrisas y su gran paciencia.
Realmente momentos como este son los que merecen la pena. Encontrar a los amigos, a las personas interesadas por la literatura, por las actividades culturales. Poder charlar un rato, intercambiar impresiones y disfrutar de la compañía de personas que merecen la pena.



Y estas son las "Cien estaciones hacia el otoño"; si algo negativo pueden tener los microrrelatos es que se leen demasiado pronto, y, en este caso, te quedas, como con los buenos libros, con ganas de más.
A pesar de tantas estaciones finales, a pesar de la guerra, del sufrimiento, del horror. A pesar de esa melancolía que hemos encontrado en varias páginas. A pesar de que en cualquier momento puede surgir el olvido.A pesar de que el camino parece inexorable, y que la última estación está cerca.
A pesar de todo, resulta que el otoño no es el final, resulta que el otoño es el principio de un nuevo recorrido, que  al llegar al otoño se abre todo un mundo de posibilidades.
Y es que ese otoño, esa Estación de Destino, está dedicado a su María del Mar💜💜💜 y tan lleno de vida y ternura, tan lleno de esperanzas y felicidad que todo lo anterior va difuminándose.
¡Qué emoción!

Nuestra más sincera enhorabuena a Rafael, a su familia a todos los que tuvimos la posibilidad de compartir estos momentos mágicos.

Y de nuevo nuestro agradecimiento a Salvador por habernos permitido ilustrar esta presentación con sus magnífica fotografías.


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