sábado, 17 de septiembre de 2022

La plaza de Ubrique, coloreada por Juan Rodríguez

 

 

Fotografía de la Plaza del Ayuntamiento realizada a finales de los cincuenta 

por Gustavo Herrera y coloreada por Juan Rodríguez



Por Eduardo Janeiro


Nuestro amigo Juan Rodríguez ha compartido en Ubrique en el Recuerdo varias fotografías antiguas de Ubrique, realizadas antes de que existiera la fotografía en color, que él mismo, gracias a la tecnología, ha coloreado, dándoles una nueva vida.

Como ya nos tiene acostumbrados, Eduardo Janeiro, el comentarista más informado y especializado del grupo, ha relatado unos preciosos recuerdos de la plaza y sus protagonistas en la época. Los escribimos a continuación:

Eduardo Janeiro
(Especialista del grupo)
La Plaza del Ayuntamiento. Ubrique. Este es el candelabro que en mi niñez teníamos en La Plaza, por los años 49 y primeros del 50. Jugábamos los chiquillos al marro y a la cadena. Una meta estaba en  los escalones del Ayuntamiento y la otra len os escalones de la puerta de la iglesia. 
Sobre ese candelabro se montaba el tablao para que todas las noches por feria tocara la Banda de Música que traía el Ayuntamiento, y la gente se sentaba en los bancos de La Plaza y en los bares de Rodrigo, el Casino y Juan Domínguez Pendón (que lo cogió más tarde Aránegas) y se tomaba el café con los churros que Petra, su marido Juan y su yerno hacían. Este era el paradero cuando la gente regresaba al casco antiguo de Ubrique. 
Es un recuerdo muy bonito, para aquellos que lo hemos conocido, si mal no recuerdo, quitaron ese candelabro y pusieron uno un poco más grande y después fue cuando pusieron la fuente con los peces.
  
Juan Flores
Eduardo esa era mi abuela y mi abuelo Juan y mi padre.
 
 Eduardo Janeiro
Ya lo sé Juan, yo me crié en esa plaza y y tus abuelos y tus padres hacían los churros ahí y también en la puerta de abajo de la plaza de Abastos y cuando llovía por debajo de la barberia de Cesáreo. 
Los porritos al dominó, que cuando terminaban sobre la una, los echaban en el bar de Pendón, que después lo cogió Aranegas, tu abuelo Juan, Orteguita, que vendía la fruta, mi tío Eduardo y Sebastián Jurado el Barbero. ¡Qué gracia tenían en la partida de dominó!

  • Juan Flores
    Inés ponía un tablao flamenco en la puerta del bar ¡Qué bonito era aquello!
 


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