Los "duendes de mamá", puntuales como cada mes de junio
Querida mamá:
Me pregunta Manolo cómo hemos podido olvidar este día tan señalado. Imposible, no se nos puede olvidar; tendríamos que haber roto ya casi todos los cables de las neuronas y, aún con eso, nos habríamos estado acordando de ti, como todos los días en los últimos nueve años.
Pero, ¿sabes qué? en estos días tan complicados y a veces tan tristes, he pensado que lo mejor sería no publicar una entrada emotiva, ni una carta triste, ni nada que nos pueda hacer pensar en lo que ha de venir. He pensado que lo mejor era esperar a que tu maceta floreciera, a que los duendes surgieran de nuevo y mandarte simplemente un ramito de estas preciosas florecillas.
Pero hasta los duendes están un poco mustios esta temporada, así que solo he podido capturar dos de ellos. Eso sí, con esos dos te mando, al mismo tiempo, todo el cariño y el agradecimiento que todos te profesamos.
Una fecha muy señalada y muy importante para la familia, también muy penosa, aunque hace nueve años que nos dejaste, este día, al igual que casi todos, encendemos una vela, te buscamos flores y te mandamos miles de besos, con todo el amor de tus hijos y nietos.
Te queremos, mamá💜💜💜💜
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