Natalia, Ester, Jose, Oli, Esperanza, Jesús... y una magnífica chiburralea
en la Plaza de la Verdura, lugar Janeiro por excelencia...
O tempora, o mores!
Por Esperanza Cabello
No sabemos si la frase del pie de foto es exactamente la adecuada, porque actualmente las costumbres familiares son casi tan satisfactorias como entonces y nos seguimos reuniendo en familia todas las veces que podemos, pero es lo primero que se nos ha venido a la cabeza al ver esta fantástica foto de 1992.
(Ese dicho latino se refería que las costumbres de otros tiempos eran mejores).
Pero aquellos días de 1992 fueron realmente especiales para todos. A nuestro padre se le ocurrió reunir a todos los Janeiro descendientes de nuestro tatarabuelo que pudieran venir a Ubrique con sus familias. Y la respuesta a aquel llamamiento, con el tesón y la voluntad que pusieron todos en reunirnos, fue magnífica.
Ayer nuestra sobrina Ester nos trajo unas cuantas fotos de aquellos días, y hemos seleccionado las dos de esta entrada, que son magníficas, la de la "chiburralea" (palabra ubriqueña que significa montón de niños en movimiento) y la de la reunión de todos los Janeiro en el campo.
Ayer nuestra sobrina Ester nos trajo unas cuantas fotos de aquellos días, y hemos seleccionado las dos de esta entrada, que son magníficas, la de la "chiburralea" (palabra ubriqueña que significa montón de niños en movimiento) y la de la reunión de todos los Janeiro en el campo.
Convención Janeiro, 1992
Cada vez que aparece una foto de este grupo familiar descubrimos a alguien a quien no habíamos visto aún. En este enlace, y también en este otro podemos ver otras fotografías del mismo momento. ¡Qué tiempos!
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