Don Leandro Izquierdo Fernández. In Memoriam

Por Esperanza Cabello

Esta tarde ha muerto nuestro tío Leandro, uno de los hermanos pequeños de nuestra madre. Leandro el inteligente, el poeta, el estudioso, el melómano, el lector, el dibujante, el tío cariñoso y cercano, una de las personas que más se ocupó de los mayores en Ubrique, un hombre bueno y afable que ha vivido una vida plena.

Hoy se nos ha encogido un poquito más el corazón al saber que después de varias semanas resistiéndose a dejarnos hemos perdido al último de los hermanos Izquierdo Fernández. Hoy se cierra con él una generación completa, y no puede ser más doloroso.

Nacido en noviembre de 1933, Leandro fue el tercer hijo de nuestros abuelos Leandro y Natalia, desde muy pequeño fue un niño centrado y muy creativo, al que le encantaban las colecciones, los dibujos, los libros y su familia.

Como tantos otros niños de la época su vida se vió rota por la Guerra Civil, su padre estuvo ausente durante toda la contienda y vivió su más tierna infancia con la inquietud y la  incertidumbre de no saber qué pasaría.

Quizás por eso estaba tan unido a su madre y a su hermanamayor, que se ocuparon de él más que nadie en esos momentos tan duros.

Leandro con su madre y su hermana Esperanza

Siendo aún muy niño, terminada la guerra, fue a estudiar al Monasterio de El Escorial, en Madrid, con sus hermanos Paco y Eduardo; de los tres mayores él fue quien continuó por más años en el colegio, cursando el bachillerato con premios y diplomas, incluso publicando sus trabajos en la Revista del Colegio  y comenzando sus estudios de Derecho.

Terminados sus estudios universitarios conoció a la que sería su esposa, nuestra tía Consuelo Grandal, con la que formó una familia numerosa: Leandro, Manuel, Consuelo, David y Pablo; unos primos fantásticos de los que guardamos miles de recuerdos de pequeños. Y han sido bendecidos con unos nietos maravillosos que son la alegría de la familia. La más pequeña cumplía su primer añito estos días.

 

El día de su boda, con la abuela Antonia

Ejerciendo su profesión de abogado, Leandro consiguió hacer en su trabajo algo que todos recordaremos siempre: el bien a tantas y tantas personas, de Ubrique y de todos los pueblos de la provincia, porque como responsable delegado de la Seguridad Social instituyó todos los Centros de Día de Cádiz, (entonces se llamaba "Hogar del jubilado") encargándose personalmente del expediente de muchos trabajadores ubriqueños que consiguieron su paga gracias a la ayuda de nuestro tío.

En su trabajo fue siempre un hombre de gran responsabilidad, lo que hizo que fuera nombrado juez en 1989.

 Boletín Oficial del Estado, mayo de 1989

 

Hoy ha muerto, con 85 años, acompañado de sus hijos y nuestra tía Consuelo, que no se han separado de su lado ni un momento en todas estas dificilísimas semanas de hospital.

Y con él se van tantos momentos, tantos recuerdos familiares, tantos buenos y menos buenos ratos. Su pérdida nos recuerda todas las despedidas que han ido jalonando los últimos años y se nos hace aún más dolorosa porque para nosotros siempre ha sido muy especial, ya que nuestra madre nos transmitió el gran cariño que le profesaba.

Nuestra abuela Natalia con sus siete hijos en el patio de la casa

Y con él termina la saga de los hermanos Izquierdo, unos hermanos increíbles, con vidas paralelas y al mismo tiempo muy diferentes, en las que el amor fraternal se impuso a todas las contrariedades.

Impresionante fotografía el día de la boda de José Luis

Los cinco hermanos con su padre.

Queremos mandar, en nuestro nombre y en el de toda la familia de Ubrique, todo nuestro cariño a nuestros primos y a nuestra tía y unirnos a su dolor en estos momentos tan difíciles. También unnirnos a ellos con nuestra admiración por ser precisamente lo que hemos aprendido de nuestros mayores y haber estado siempre pendientes de su bienestar y de su cariño en todo momento. Seguro que los abuelos están muy orgullosos de todos vosotros.

 

Mañana tendrá lugar el funeral en Cádiz, el responso será a  las 17:45 en el tanatorio Servisa de Cádiz. Descansa en paz.

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