Las "tardes de novena" en el concierto de recuerdo a Manolo Cabello
Por Esperanza Cabello
Hace casi un mes que la asociación de vecinos de la plaza de la Verdura, junto con Reme Viruez, Daniel Borrego y Lisanda Fatou organizaron un concierto en recuerdo a Manolo Cabello (en este enlace lo anunciábamos).
Radio Ubrique también se hacía eco de la noticia. Anuncio en Radio Ubrique
Fue, sin duda, uno de los acontecimientos más emocionantes, emotivos, sinceros, cercanos y bonitos que hemos vivido en los últimos tiempos. Todo pensado hasta el último detalle, queriendo que la esencia del amor de nuestro hermano por la música brillara desde el primer segundo.
Tuvimos el privilegio de estar en primera fila desde el principio, viendo cómo la plaza de la Verdura se llenaba de gente emocionada y cariñosa, hubo un momento en el que una chiquilla se vino con nosotros, seguramente nos confundiría con su abuela, pero se la veía muy cómoda, y así tuvimos el consuelo de esta nietecita "prestada" de la que ni siquiera sabemos el nombre, que nos hizo compañía una gran parte de la noche.💜
La noche comenzó con las palabras de bienvenida de María del Carmen López Sánchez, en nombre de la asociación, que además leyó un poema que nuestro amigo Juan González había dedicado a Manolo "Plaza de la Verdura" (en este enlace).
Como se ve en la imagen, no se había escatimado en detalles: sillas aportadas por la concejala de cultura, Patricia Caro; el amigo Manolo Canto dispuesto a registrar todos los momentos del acto, preparando un video precioso para la familia; Daniel Borrego, Schola cantorum y Canticorum habían alquilado un piano de cola "Manolo no se merece menos", habíamos extendido las alfombras rojas y habíamos colocado las flores y los corazones verdes que Reme, Camila, Juan, Filipa y Leo habían preparado con todo cariño; los carteles que Santi y Antonio Habían preparado; las velas que los amigos encendieron, "velas de luz"; las rosas que poco a poco se fueron impregnando de la magia de la música...
Fue muy emocionante cuando comenzó el concierto. Daniel Borrego y Livia Moreno como músicos y la Schola Cantorum y Canticorum cantando con toda su alma.
(Hemos preparado enlaces a facebook, ya que son videos de muy corta duración).
Pinchando en este enlace podemos oír fragmentos de este concierto
Podemos ver un nuevo fragmento pinchando en este enlace
Un nuevo fragmento, pinchando en este enlace
El pianista Daniel Borrego Marente, interpretando una de las melodías favoritas de Manolo, "Libertango", en este enlace.
Livia Moreno Fernández volvió a asombrarnos con su dominio musical.
Y la plaza de la Verdura fue llenándose de amigos de Manolo dispuestos a emocionarse y disfrutar al mismo tiempo.
Faltaba la dedicatoria de los dos músicos, Daniel y Livia. Ya solos, le dedicaron a Manolo "Memorias", de Pedro Iturralde.
Después de esta dedicatoria personal, Daniel se prestó a atender cinco peticiones musicales que vendrían de cinco personas muy representativas y muy cercanas a Manolo.
En primer lugar, Lisanda Fatou, amiga personal, compañera de Canticorum y un referente a la cultura y la música en Ubrique.
Su petición fue "Cinema Paradiso", que interpretó junto al cantante David Cotrino, en una sintonía perfecta de músico y cantantes.
Los fotogramas pertenecen al trabajo realizado por Manolo Canto
A continuación fue el turno de Reme Viruez quien, sobreponiéndose a emociones y sentimientos, dirigió unas preciosas palabras a Manolo y eligió "Nessun dorma" el aria de Turandot, de Puccini, dedicada a su marido, gran amante de la ópera.
El encargado de interpretarla fue David Cotrino, que, aunque en un principio nos dijo que no estaba seguro del todo, bordó el aria, levantándonos a todos los asistentes de nuestras sillas y aplaudiendo a rabiar.
Juan Barea, el siguiente elegido para hablar de Manolo, es, además de amigo personal, su hermano del alma, Juan es el Manolo que fue y Manolo es el Juan que quisiera ser de mayor, así se siente.
Rompiendo el hielo dijo: "Cotrino, voy a por ti", sacándonos un poco a todos de las emociones y ese gran sentimiento. Juan hizo su dedicatoria refieriéndose al deseo compartido de un mundo mejor, de una naturaleza respetada, de un gran anhelo de paz.
La canción "Imagine" fue la elegida, y la interpretaron Daniel Borrego al piano y el músico y cantante Manuel Pérez, que nos sorprendió a todos con su actuación serena y pausada.
Más tarde fue el turno de Lourdes Vega, en representación de todos aquellos que luchan, como Manolo, por el respeto a los animales, por el cuidado de la naturaleza y la consideración con todos los seres vivos.
Y la petición de Lourdes fue Nothing else matters ("Nada más importa"), una canción de Metallica llena de fuerza, emoción y que, en sus palabras, le recuerda plenamente a Manolo.
De nuevo fue Manu Pérez el encargado de interpretar, con su voz pausada y suave, esta canción de Metallica, para nosotros, todo un descubrimiento la interpretación de estos dos músicos. Chapeau!
Finalmente, la encargada de hablar a propósito de Manolo como representante de la familia Cabello Izquierdo fue Esperanza. Había elegido un tema de Héctor Piazzola de 1974, la época de nuestra adolescencia, cuando escuchábamos los discos de tango que nuestro abuelo Paco se había traído de Argentina y poníamos atención en sus letras, para poder cantarlas más tarde. Tango y jazz se unen en esta melodía que tanto gustaba a Manolo y que Daniel interpreta magistralmente.
Esperanza Cabello, hablando de su hermano Manolo y recitando textos de Horacio Quiroga para Libertango. Pinchando en este enlace.
Para terminar con todos los honores, de nuevo se reunieron las corales y los músicos, interpretando el himno Canticorum iubilo, de Haendel, un clásico del barroco que nuestro hermano conocía bien y que se había convertido en el símbolo de su último grupo polifónico.
En este enlace podemos ver la grabación que realizó Manolo Canto.
Radio Ubrique se hizo eco de este concierto (Reportaje en Radio Ubrique)
Cuando casi no había lugar para más emociones ni más aplausos ni más confidencias ni más sentimientos, cuando familia y amigos sonreían y lloraban al mismo tiempo
Cuando habíamos pronunciado todas las palabras impronunciables y estábamos pensando que esta era la despedida.
Daniel recogió las rosas que, uno a uno, habíamos ido depositando en el interior del piano al hacer nuestras peticiones, y que se habían impregnado de música y sentimientos, para entregárselas a Reme, sabiendo que esta tarde de buena música en su recuerdo perdudará para siempre.
Mil gracias a todos💚💚💚💚💚
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