RAFAEL RAMOS JAÉN
Nací
en Ubrique en 1961, en una época de crucifijos y escapularios, y crecí entre
una chiquillería traviesa correteando por callejuelas pendientes y empedradas,
entre casas encaladas, abrazadas como enamorados.
Fui
testigo en mi adolescencia de una de las etapas más significativas de la
historia reciente de España: la transición a la democracia, con la explosión de
ideales, esperanzas, libertades y pensamientos que ello supuso para el país y
para mí.
Llegué
a los libros de la mano de mi padre, lector convencido, quien supo mostrarme
cuánto podía conocer y sentir perdiéndome entre las páginas de aquellos. Y se
quedó corto.
Mi
relación con el relato llegó a lo más alto, a lo más difícil y a lo más
placentero, cuando pasé de disfrutarlo a crearlo. Desde entonces han pasado por
la imprenta tres publicaciones. La primogénita, Colapso, que me dejó la
satisfacción especial de la primera vez. En la segunda, Cien estaciones
hacia el otoño, quise experimentar nuevas sensaciones y me zambullí en el
apasionante mundo del microrrelato. Y en la tercera, El clan de Sâleh”, de
nuevo decidí cambiar de registro y subirme al trapecio de la novela histórica.
Tres vástagos, diferentes (como suele ocurrir con la descendencia), pero
queridos, sufridos, disfrutados y sentidos por igual.
Espero
poder engendrar pronto el siguiente. Forma parte de mi camino como persona.
RAFAEL
RAMOS
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