Allá
por el 77 (dicen algunos que fue un gran año), vine al mundo en el hospital de
la Cruz Roja de Jerez de la Frontera, aunque a los pocos días ya estaba en la
que iba ser mi casa hasta que cumplí la mayoría de edad, en Ubrique, mi Ubrique
(porque es un poco de todos los que aquí vivimos). Me crie rodeado de fantasías
que los libros y mi necesidad de apartarme un poco de la realidad cotidiana
iban construyendo en mi pequeño universo. Suena un poco quijotesco, pero yo, al
contrario que Alonso Quijano, no me volví del todo loco. Tengo que admitirlo,
no fui un gran estudiante, no me preguntéis por qué. Pronto me puse a trabajar,
y casi siempre la vida me llevó lejos de mi pueblo. Pero las letras siempre me
acompañaron, y nacieron en mí las ganas de escribir las mías propias y
enseñárselas al mundo.
No
fue hasta julio de 2017 cuando puse mi nombre en una portada que recogía las
primeras trescientas páginas que quería mostrar al mundo: así vio la luz HASTA EL ULTIMO SEGUNDO, mi primer
libro (me cargó de ilusiones).
Tras
aquello, me asaltó la idea de llevar los libros de vuelta a las calles de
Ubrique. Recordé que, en mi infancia, en la Avenida de España se hacía algo
parecido. Yo recuerdo leer cuentos allí, en una pequeña caseta que montaban
para los más pequeños, pero aquello se fue perdiendo. ¿Por qué no iba a ser yo
quién intentase recuperar aquel espíritu? Enseguida hablé con algunos
compañeros escritores y descubrí que todos echaban de menos un evento de tales
características. Así que nos pusimos manos a la obra y allá por 2018, y siempre
gracias al área de cultura del Ayuntamiento de Ubrique, La feria del libro de
Ubrique se hizo realidad (y es un orgullo ser una de esas primeras piedras que
se pusieron para que así fuera).
Mi
vida laboral se fue compaginando con nuevas historias, y un año más tarde llegó
EL DIARIO DE MANDY, la continuación
de HASTA EL ÚLTIMO SEGUNDO (si os digo la verdad, hoy por hoy sigue siendo el
libro al que más cariño le tengo).
Cerré
aquella bilogía y llegó la segunda edición de la Feria del libro en Ubrique, y
mercadillos solidarios de libros para ayudar a asociaciones, y presentaciones
de nuevos libros de compañeros y compañeras, y también míos, y pusimos a Ubrique
en boca de muchos escritores independientes del panorama nacional.
Mi
tercera historia publicada fue BRAMA
VACILUNDIA: La ciudad camuflada, y aquello me lanzo por los aires en la
venta de libros digitales, en Amazon, llegando a ser número uno en alguno de
sus géneros. Aquellos bichitos, que tanto gustan a grandes y pequeños (por lo
que ellos mismos me cuentan), me trajeron aire fresco, ganas de seguir
escribiendo y muchas más amistades dentro de este maravilloso mundo de la
literatura. Hoy sigo escribiendo y participando en todo lo que a eventos
literarios se refiere, aun en este confinamiento, aun en este extraño tiempo
que nos ha tocado vivir.
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