Las inscripciones de Ocurris, por Antonio Delgado y Hernández

 

Estas son las dos inscripciones que se encontraron en el Salto de la Mora ubriqueño, halladas en dos pedestales de columnas y estudiadas hasta la saciedad por epigrafistas, filólogos e historiadores.

Por Esperanza Cabello

En los fondos antiguos de la Universidad de Sevilla podemos encontrar la colección de documentos pertenecientes a don Antonio Delgado Hernández (1805-1879), profesor, historiador, numismático y apasionado de la historia y la epigrafía. En este enlace podemos conocerlo un poco mejor.

Nuestro padre tenía varias anotaciones relacionadas con este historiador y el yacimiento íbero-romano de Ocurris, pero nosotros no habíamos encontrado hasta el momento sus apuntes sobre las inscripciones encontradas en el yacimiento a finales del siglo XVIII que este erudito y académico pudo estudiar de cerca unos años más tarde.

Parece que la Universidad de Sevilla está haciendo un gran trabajo digitalizando los fondos antiguos, y hace poco han digitalizado y puesto a la disposición del público varios legajos de Antonio Delgado.

Nos interesaba especialmente el legajo número 2, el dedicado a la epigrafía, porque sabíamos que él había estudiado las inscripciones ubriqueñas, y ahora, finalmente, hemos encontrado sus notas, que son las que publicamos en esta entrada.

En este enlace podemos consultar todas sus notas sobre inscripciones romanas y árabes encontradas en España, entre ellas las de Ocurris.

Y a continuación, destacamos las de nuestro querido yacimiento, en las que, por cierto, utiliza una o dos erres indistintamente, y además no hace ninguna alusión a este tema.

 Es el mejor momento para agradecer a los centenares de personas que, como hizo Antonio Delgado hace unos doscientos años, se han interesado por el yacimiento de Ocurris, el gran tesoro patrimonial de todos los ubriqueños que es el resultado del trabajo y los desvelos de muchos.

Estudiosos, políticos, lugareños, historiadores, filólogos, actores, académicos, maestros, curiosos, apasionados, cabezotas, listillos, sabios, con corazón... ha habido muchas, muchísimas personas que han dedicado una buena parte de su vida y sus esfuerzos hasta llegar hoy día a tener, para el pueblo de Ubrique, una de las más lindas joyas arqueológicas.

Y siempre con intención de seguir avanzando, seguir cuidando, seguir estudiando y seguir mimando esa maravillosa alhaja que es Ocurris.

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