Foto: Leandro Cabello
La obra de nuestra fotografía es muy actual, han comenzado los trabajos en la antigua barbería, pero la historia que relatamos sucedió hace mucho tiempo.
Es sabido que en los pueblos corren todo tipo de rumores referentes a la existencia de tesoros escondidos. Antes no había tantos bancos y la gente aprovechaba cualquier hueco en su casa para guardar los objetos preciados o las monedas, o los enterraban en la tierra para supuestamente tener a buen recaudo sus pertenencias.
Recuerdo una historia que le contó un albañil a mi padre: Resulta que estaban derribando una casa antigua en Ubrique y notaron que al tocar en una parte del muro sonaba a hueco. Rompieron un poco y se llevaron una gran sorpresa al ver que dentro había una gran tinaja.Nerviosos por el hallazgo guardaron silencio y quedaron en volver por la noche para descubrir lo que ellos pensaban que sería un gran tesoro. Ya de noche , a oscuras, volvieron y con cuidado descubrieron totalmente la tinaja.
Llevados por el nerviosismo uno de ellos le dio con la machota y empezaron a salir aceitunas partidas que tenía la vecina en una tinaja en su alacena.
¡En realidad habían picado en la casa de la vecina, le habían roto la alacena y la tinaja!
Yo sé que en algunas obras aparece un tarro con unas pocas monedas de la época en la que se hizo la casa asi como el nombre de los albañiles y alguna cosilla más. Me imagino que alguna vez alguien habrá encontrado el tesoro y se habrá callado, aunque tambien oí comentarios de personas que de un día para otro cambiaron de estatus y más de uno oyó rumores de tesoros escondidos.
Una alacena en el muro, en el Rodezno de Ubrique
Nuestro padre conservó, durante mucho tiempo, un trozo de vasija árabe que había aparecido al derrumbar una casa del casco antiguo en el que, por casualidad, se había adherido una de las monedas que, supuestamente, llenaban la vasija. Durante una tarde entera buscaron con cuidado los restos de la vasija y las "otras monedas", pero sólo encontraron ladrillos y escombros.
Leandro Cabello Izquierdo, septiembre 2009
3 comentarios:
Es una historia interesantisima, la he disfrutado como una niña!
Muchas gracias por tu comentario.
En Ubrique hay muchas historias que seria una pena que se perdieran,hay que aprovechar las herramientas que tenemos hoy en dia para conservarlas.
Hace unos años cuando cambiamos la chimenea en la casa de la garganta millán metí en un tarro dos o tres monedas, una hoja del diario de Cadiz de aquel dia y una foto con nuestros nombres dentro de un hueco.quizas dentro de 100 años el que la descubra crea que ha encontrado el tesoro.
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