miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡Feliz año, amigos!


Con nuestros mejores deseos de Felicidad,
 Paz y Salud para todos
¡Feliz 2015!


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El magnífico trabajo de David Bulpe con un protagonista de excepción: Don Manuel Pérez Trastoy



David y Manuel, los protagonistas de la semana por 
Fotografía gentileza de David Bulpe



Por Esperanza Cabello

Hemos dejado reservada para el final del año una entrada diferente, porque sus protagonistas están llenos de ternura, de esperanza, de saber hacer y de saber estar. Es la  entrada referida al magnífico trabajo documental que el fotógrafo David Bulpe ha emprendido con una motivación generosa y tan cercana que nos deja sin palabras.
Sabíamos que se gestaba una gran obra, un gran documental, pero teníamos, por desgracia, pocos datos, habíamos podido leer en las redes sociales que David preparaba un video sobre nuestro pueblo, aunque no terminábamos de hacernos a la idea de qué tipo de trabajo sería.
Por lo pronto el día nueve supimos que el protagonista del documental, que era el primero de una serie, sería don Manuel Pérez Trastoy, don Manuel "El ciego", como lo conocemos cariñosamente en el pueblo, y eso, al menos para nosotros, y estamos seguros de que para todos los ubriqueños, era garantía de calidad.
Don Manuel es una de las personas más queridas, respetadas, apreciadas y admiradas de Ubrique. Recordamos la gran admiración que siempre le profesaron nuestros padres y cómo nuestra madre siempre comentaba no sólo su gran destreza y su inteligencia, sino su carácter cercano, su educación, su bonhomía, su saber estar.


















Imagen de la página de facebook de David Bulpe


A don Manuel lo conocíamos y hemos podido seguirlo desde pequeños, cuando nos arremolinábamos a su alrededor mirando cómo arreglaba las máquinas de tacos de los bares de Ubrique. También tuvimos la suerte de oírlo tocar el piano, y últimamente nos ha dejado pasmados más de una vez en el Museo de la Piel con su tremenda habilidad para las creaciones con papel.
Pero de David teníamos pocas referencias. Habíamos visto sus fotografías, algunas de ellas magníficas, y sabíamos que era admirado y apreciado por su profesión, sin embargo conocíamos poco de su persona, no sabíamos cómo era este chaval que con tanto desparpajo y tanta sensibilidad hablaba de nuestro pueblo. 
En noviembre nos sorprendió con su proyecto: "Ubrique como yo lo siento", una serie documental con  la que pretende alejarnos de los tópicos, de las injusticias y las barbaridades con las que nos han tildado tantas veces, alejarnos de la porquería que alimenta el morbo de la prensa amarilla y acercarnos al interior de nuestro pueblo.

 "Cansado de que la gente reconozca nuestro pueblo solo por los típicos clichés y estereotipos ridículos, me puse manos a la obra para que se sepa quiénes somos realmente los ubriqueños, además de dar un homenaje a aquellos que verdaderamente representan y han representado a nuestro pueblo.
"Ubrique como yo lo siento" trata de mostrar a todos el lado más artístico, creativo, humano y auténtico de los habitantes de este lugar tan especial. Trata de mostrar los rincones más bellos y las perspectivas más desconocidas de este precioso pueblo de la sierra de Cádiz.
De todo esto nace el capítulo 1. Titulado : "Don Manuel Pérez Trastoy". Disfrútalo y comparte para que llegue al mayor número de personas posibles y puedan contemplar la sensibilidad que transmite esta persona....
QUE LO DISFRUTEN"

 Video promocional de la serie


 Ya en la promoción de la serie nos sorprendimos muy gratamente, con música de Ignacio Núñez y poesías de Francisco Domínguez Sevillano. David nos regaló imágenes de repujados, de pinturas, de pintores y sus alumnos, de relojes centenarios y de nuestro pueblo.
Como lo hemos estado siguiendo hemos podido apreciar que está hecho de una pasta especial. En ningún momento se ha arrogado ningún mérito, antes al contrario, se ha mostrado agradecido y humilde, contento por haber conocido a don Manuel y satisfecho de ver que todo el mundo está de acuerdo con que su protagonista es verdaderamente especial.
Se ocupó no solo de los detalles técnicos, sino de dedicar a cada uno lo suyo, y, en el último momento, el último día de grabación, se las apañó para reunir a muchos de los que quieren a don Manuel para rendirle un sentido homenje con música, pintura, y, sobre todo, con mucho cariño.
A David le faltan palabras para dar las gracias, pero en sus agradecimientos no olvida a nadie, desde los amigos que lo apoyan hasta a quienes han contribuído con su música o le han escrito una carta en Braille.

Estas eran sus palabras:

"El Domingo fue un día muy especial. Un día de sentimientos encontrados en el que por una parte sentí mucha pena porque finalicé la grabación del primer capítulo de mi documental, y nunca quería que llegara ese día. Ha sido un mes cargado de buenos momentos al lado de mi amigo Manuel Pérez Trastoy, al que quise hacer un pequeño homenaje junto a todos los que le quieren. Él me da las gracias pero se merece esto y mucho más, y todos lo sabemos. Ahora queda el trabajo de montaje y edición para finalizar el capítulo, esto llega a su fin pero me llevo lo mejor y es la amistad sincera y pura de Don Manuel. Quiero agradecer a todos los que pusieron su granito de arena para que esto fuera posible:


A María Isabel Pérez García por ayudarme en todo, a mis compis Estefanía Hernández Guerra y Cristóbal Pérez Rubiales que han sido una parte fundamental, mi madre María Solano Aguilera que está siempre ahí, a Paqui Viruez, a Salvador Romero Venegas, a la genial Elena González por ayudarme a escribir la carta en Braille y a todos los que estuvieron presentes y pudieron sacar un hueco para estar ahí. GRACIAS"

Después hemos seguidos expectantes hasta llegar al 18 de diciembre, con el documental casi terminado. Ese día pudimos ver una pequeña muestra de este primer capítulo:


                   Pinchando en este enlace podemos ver los primeros segundos del primer capítulo


  
Y entonces supimos que David había sido detallista al máximo: pensaba publicar su documental el día 24 de diciembre, como un regalo de Navidad, para que don Manuel pudiera verlo en compañía de su familia y sus amigos, de esta manera ellos podrían explicarle cómo lo veían. ¡Qué buen regalo!

Lo mejor es que no solo ha sido un regalo para don Manuel y su familia, ha sido un regalo para todos nosotros: emocionante, sencillo, cercano, bien estudiado, con una fotografía que te deja sin habla, con unos protagonistas fuera de serie y una música que te hace subir por encima de la sierra.



 Don Manuel y su hija María Isabel paseando por Ubrique
En este enlace podemos ver el documental


 Por muchas veces que veamos este documental de apenas cinco minutos no dejaremos de emocionarnos, no solo con la figura de don Manuel y su vida ejemplar y admirable para todos nosotros, sino con  esa historia narrada cinematográficamente de un modo magistral.
David ha cuidado los detalles, las luces, los protagonistas, los momentos. Ha sabido elegir la música y hacer que los planos se sucedan de una foram simple y cercana, descubriéndonos lo sublime de la vida de todos los días, de esos rincones por los que pasamos constantemente sin apreciarlos en su belleza increíble.
Nos llama terriblemente la atención la escena en la que don Manuel pasa la mano por una pared rugosa y encalada del casco antiguo, por un instante hemos podido sentir con él cómo era esa pared, cada grieta, cada excrecencia...





Y, a pesar de los cientos de felicitaciones, de los miles de mensajes, de la cantidad de veces que le hemos dado todos la enhorabuena y  las gracias, esperando que los próximos capítulos no tarden en ver la luz, David no ha perdido ni un ápice de su cercanía, de su agradecimiento, de su humildad. 
Tampoco ha olvidado, en ningún momento, agradecer a todos los que lo han ayudado, los que lo han apoyado... 
Estas son sus palabras:


"Por fin ve la luz el primer capítulo de mi documental "Ubrique como yo lo siento".
Ha sido un mes de mucho trabajo, vivencias, sentimientos y emociones que he intentado recopilar en estos casi 5 minutos de vídeo. A título personal ha sido una experiencia maravillosa, he tenido la suerte de conocer a una gran persona que en poco tiempo se ha convertido en un gran amigo.
No sé cómo agradecer a don Manuel Pérez Trastoy todo lo que ha hecho por mí en estos días. Solo puedo decir que solo por el hecho de conocerlo ya ha merecido la pena todo esto.
También quiero dar las gracias a su hija María Isabel Pérez García que desde el primer momento ha estado ayudándome a todo, es un sol.
A Ignacio Núñez y Javier Quilis por apoyarme en este proyecto cediendo sus composiciones que son una maravilla. Un millón de gracias.
A Estefanía Hernández Guerra y a Cristóbal Pérez Rubiales, que me ha ayudado en los días de grabación, muchas gracias chicos.
A Salvador Romero Venegas que me ayudó mucho el día del homenaje sorpresa, viniendo desde Sevilla y organizando a los compañeros de la rondalla, gracias amigo.
Espero que os guste este primer capítulo de mi documental, que esta hecho con mucho cariño hacia Manuel y hacia Ubrique".





Nosotros solo podemos decir, orgullosamente... "Este sí que es mi pueblo"




¡Feliz Año Nuevo! Que el 2015 nos traiga a todos 
felicidad, salud  y trabajo.


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martes, 30 de diciembre de 2014

El Convenio Colectivo de la Piel en 1964

Fotografía de Miguel Ángel Núñez Ponce
Publicada en "Ubrique en el recuerdo"




 Por Esperanza Cabello

Ayer vimos en el grupo de facebook "Ubrique en el recuerdo" una fotografía subida por Miguel Ángel Núñez Ponce hecha en el interior de la fábrica de nuestro abuelo Leandro Izquierdo. Es de una de las mesas más cercanas a la oficina, y en ella hay cuatro personas trabajando: Pepe Fernández, Francisco Rivera, Juana Nuñez Sánchez, la tía de Miguel Ángel,  y otra muchacha que no reconocemos bien. Debe de ser de los años sesenta y nos ha recordado que teníamos en el tintero una noticia de mediados de 1964, del 16 de junio más concretamente, en la que se explica que se había firmado el Convenio Colectivo de la piel. 
Ya entonces había casi cien empresas y más de mil quinientos trabajadores del sector, y en esta negociación aumentaba el salario un 108 por ciento. No quisiéramos saber cuánto cobraban las criaturas, ni cuánto sería necesario para una familia en aquella época. 
Nuestro padre empezó trabajando en la fábrica de su propio padre en 1956, y entonces traía cien pesetas a la casa en su sobre (suponemos que cien pesetas semanales). Nuestra madre anotaba miunuciosamente todas sus cuentas en unos cuadernos pequeñitos que han llegado a nuestros días, y cuando empezaron a llegar los hijos tuvieron que hacer encajes de bolillos, porque no les llegaba para nada. Menos mal que , también entonces, estaban los abuelos.
La noticia del diario ABC es la siguiente:




 Noticia rescatada de la hemeroteca del Diario ABC




"En Ubrique se ha celebrado la firma de un convenio colectivo que afecta a noventa y seis empresas y más de mil quinientos trabajadores. En esta negociación colectiva de la marroquinería local se alcanzan mejoras efectivas, llegando a un aumento del salario base en más de un 108 por ciento. Se discriminan los distintos criterios profesionales y se promueve este aumento de manera escalonada, hasta alcanzar el tanto por ciento expresado. Se establece un plus en el pago de las vacaciones reglamentarias, como una escala profesional para la retribución de las horas extraordinarias, y mediante fórmula simple se fija el salario-hora en todas las categorías profesionales".


Agradecemos a Miguel Ángel Núñez la gentileza de cedernos la fotografía para esta entrada.


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lunes, 29 de diciembre de 2014

José Luis Mancilla, la excelencia de un artista

 Portada de la exposición de José Luis Mancilla
Ubrique, marzo de 1994



Por Esperanza Cabello

En el archivo de nuestro padre, Manuel Cabello, podemos encontrar todo tipo de documentos, desde insignificantes papelitos con anotaciones minúsculas de anécdotas, frases o direcciones y teléfonos de miles de personas, hasta importantes legajos de notaría con un par de siglos de antigüedad; desde fotos familiares en El Salto de la Mora jugando con sus niños hasta fotografías enmarcadas de hechos históricos importantes; desde estampitas de santos escritas por eminentes religiosos hasta libros de misa con tres o cuatro siglos.
Pero, miremos por donde miremos, sus grandes pasiones siempre están presentes:  Misión Rescate, Ocurris, la Radio, Ubrique, los carnavales, los pintores, los gamones, los alumnos, la feria...
Y en el apartado de los pintores hemos venido a caer sobre este folleto anunciando una exposición de pintura de José Luis Mancilla en marzo de 1994.
Para nosotros, al igual que para nuestro padre, Mancilla ha sido siempre alguien muy especial. Pintando su entorno, su alcornocal, su pueblo...
Una pintura cercana y profunda, que siempre nos ha encantado.
Pero nos ha gustado mucho la manera de definirla de Manuel Ríos Ruiz, Premio Nacional de Literatura que publicó un artículo sobre José Luis en el Diario de Jerez, el  12 de noviembre de 1993.
Serán sus palabras las que nos presenten aquella exposición:






"...Ya decía don Antonio Machado, a través de su Juan de Mairena, que en las épocas en que el arte es realmente creador no vuelve nunca la espalda a la naturaleza.
(…) en José Luis Mancilla, se añade algo tan elocuente como concreto, pinta su ámbito vivencial, el universo que habita, el paisaje que siempre ha tenido ante los ojos y del que conoce todos sus visajes y tornasoles.
De ahí que su pintura sea un arte recio, realista total, como emergiendo siempre, cual si quisiera salirse de su enmarcación.








Y quizás en esa fuerza expresiva, sustentada por su espatulismo a ultranza, escribe su singularidad, dado que la temática, por manida, no brinda muchas posibilidades de evolución y originalidad. José Luis Mancilla, partiendo de cuantos antecedentes existe, que son muchos, ha afrontado los paisajes de los pueblos blancos con un deseo de ser sumamente fiel a la referencia. Algo que consigue hasta en el juego del sol y la sombra sobre las calles y los empinados pavimentos. Su trabajo es rotundo también en lo material, puesto que se ocupa de los mínimos detalles con la misma precisión que la generalidad del paisaje le requiere.


Como escribió Goethe acerca del arte, la historia del arte es continua en cierto sentido, y los artistas ciertos suelen aprovechar cuanto bueno han dejado patente los anteriores en el tiempo. Con respecto a tan válida observación, José Luis Mancilla prosigue la trayectoria que han marcado en el reflejo del paisaje un buen número de pintores andaluces desde la etapa costumbrista.









(…) nacido en Ubrique, en 1957, y que se identifica como seguidor de la escuela de Pedro Matheu, dando cuenta una vez más de su constante apoyo a los nuevos valores de la zona.
(…) el autor reúne lo que la naturaleza va derramando delante de su mirada captadora de perfiles y tonalidades, que ya un filósofo del arte dio razón de ello cuando escribió: “El arte, en su totalidad, consiste en la exacta y completa imitación de la naturaleza.”







Con el paso de los años la pintura de Mancilla ha madurado, en algunos casos se ha incluso esquematizado, pero no ha perdido ni un ápice de aquella frescura, de aquella profundidad, de aquella cercanía de hace veinte años. 
Creando escuela, colaborando con otros pintores, difundiendo su pintura... podemos asegurar que, a pesar de todo, parece que el tiempo no ha pasado por él.


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