jueves, 31 de marzo de 2016

Las profesiones en Ubrique a mediados del siglo XVIII



Exposición 1971. Sala de curtidos
Manuel Cabello Janeiro 


 

Por Esperanza Cabello

Sabemos que el mundo de la piel está relacionado con Ubrique desde casi los inicios de nuestra historia, pues se encontraron, según parece, restos de una curtiduría romana en la zona de la guardería a mediados de los setenta.
Pero seguimos empeñados en encontrar indicios documentales, y sabíamos que ya en el siglo XVIII había curtidores en Ubrique. Hoy hemos transcrito un documento muy preciado, digitalizado por el Portal de Archivos Españoles, relativo a nuestro pueblo. Se trata del Interrogatorio del Catastro de Ensenada, una serie de 41 preguntas que fueron respondidas por gobernantes y escribanos de todo el reino que hoy son una fuente muy preciada de información para poblaciones que, como la nuestra, perdieron gran parte de su archivo histórico por guerras y catástrofes.
Las respuestas a las preguntas, analizadas ya a finales de los ochenta por nuestras amigas Isabel María Bazán y María Isabel Pérez, que publicaron sus conclusiones en la revista "Papeles de Historia", son muy curiosas. Hoy nos detendremos precisamente en el primer maestro curtidor ubriqueño, aunque es de destacar el gran número de profesionales especializados que existían en Ubrique a mediados del siglo XVIII.

 
 Esta es la respuesta a la pregunta 33 del Catastro de Ensenada, interrogatorio que tuvo lugar en Ubrique en agosto de 1752.

     A la trigésima tercia pregunta  dijeron haber en esta villa dos procuradores del número[1] a los que les regulan de utilidad anual a cada uno sesenta reales.
         Hay un fiel de repeso de harina a quien le consideran de utilidad anual con veinte ducados que le paga esta villa de salario hasta ochocientos reales. Hay cinco maestros de albañilería a quienes regulan de utilidad anual a cada uno hasta cuatrocientos reales. Hay dos canteros a quienes le regulan anual de utilidad a cada uno doscientos y cincuenta reales.
Hay cuatro maestros de albéitares[2] a quienes le regulan de utilidad anual quinientos reales a cada uno. Hay cuatro maestros de herreros que ejercen asimismo el oficio de cerrajeros a quienes regulan de utilidad anual a cada uno trescientos reales. Hay  diez maestros de zapatero los siete de obra prima, uno de vacuno y dos de obra sudada, y a los dichos siete de obra prima le regulan a cada uno de utilidad anual trescientos reales, al de vacuno setecientos y a cada uno de los de dicha obra sudada[3] a ciento y cincuenta los que no tienen oficiales ni aprendices. Hay un maestro de sastre el que no tiene oficial ni aprendiz y le regulan de utilidad anual hasta cuatrocientos reales. Hay tres maestros de coheteros[4] a los que le regulan de utilidad anual a cada uno ciento y treinta reales; hay cuarenta y seis maestros tejedores de paños, rajas[5] y jergas.[6]
A los ocho maestros de tejer paños le regulan de utilidad anual a cada uno trescientos y cincuenta reales y a ocho oficiales que tendrán a doscientos y cincuenta a cada uno; y a los treinta y seis maestros de dichas rajas, jergas y sayales les regulan a otros trescientos y cincuenta a cada uno, los que no tienen tampoco oficiales ni aprendices, habrá como hasta setenta oficiales de cardadores de lana a los que le regulan de utilidad anual a cada uno ciento y cincuenta reales. Hay tres maestros de tundidores[7] a los que le regulan de utilidad anual a cada uno de los cuatro a cuatrocientos reales, y a los otros dos por no trabajar de continuo nada más que la mitad de un año se le regula a cada uno de utilidad anual doscientos reales.
Hay tres maestros de carpinteros a quienes le regulan de utilidad a cada uno anual hasta cuatrocientos reales, asimismo hay diez maestros de taconeros a quienes le regulan de utilidad anual a cada uno hasta ciento y veinte reales; y habrá como dos aprendices a los que tan solamente les consideran a cada uno la comida que por el maestro se le da la que le regulan a real por día. Hay un maestro de Curtidor a quien le consideran de utilidad anual mil y cien reales. Hay dos oficiales de dicho ejercicio, y que también usan del de zurrador, a quienes le regulan de utilidad anual a cada uno a seiscientos reales.
Hay dos tintes para paños de que es maestro el uno Juan de Cárdenas a quien le regulan de utilidad anual al susodicho hasta doscientos reales y a Pedro Velasco que es el otro maestro hasta ciento y cuarenta, y no tienen presente si hay o no maestros oficiales y aprendices que los que llevan expresados y responden.-


[1] Procuradores de número: Oficiales de la administración de justicia encargados de representar en juicio a las partes
[2] Albéitar: veterinario, persona que ejerce la veterinaria.
[3] Se llaman “zapateros de obra prima” a los que labran con material nuevo, y “de obra sudada” a los que confeccionan y remiendan lo servido. (Boletín del centro artístico de Granada, 1890)
[4] Fabricante de cohetes y otros artificios de fuego
[5] Raja: especie de paño grueso antiguo de baja estofa
[6] Jerga: Tela gruesa y tosca
[7] Tundidor: El que corta o iguala con tijera el pelo de los paños.

martes, 29 de marzo de 2016

Los trabajos del castillo de Matrera

Imagen de la restauración de la torre del Castillo de Matrera
en la página de Carquero Arquitectura


Por Esperanza Cabello 

Durante las últimas semanas hemos asistido, a veces divertidos, a veces  indignados, a la polémica surgida sobre la restauración de la Torre del Castillo de Matrera.
Hemos oido opiniones para todos los gustos, desde las más discretas y elegantes hasta las más chavacanas y arrogantes. Hemos visto algunos montajes sobre las imágenes y hemos hablado con algún periodista avispado que quería datos sobre dicha restauración.
Como ustedes saben todo el proceso se ha realizado siguiendo los pasos previstos para este tipo de actuaciones y con los permisos necesarios, y se ha encargado del trabajo el estudio de arquitectos Carquero Arquitectura.
Realmente llama mucho la atención la restauración de la Torre allí encima del monte; cuando pasas por la carretera esa nueva obra no te deja indiferente, la verdad es que se trata de un trabajo inesperado y no estamos acostumbrados a esos cambios tan visibles.

Al surgir la controversia nosotros hemos recordado  la terrible polémica que hubo en París cuando a finales de los ochenta François Mitterand inauguró aquella "espantosa" pirámide de cristal en el interior del museo del Louvre.
En línea con aquellas alas clásicas de los antiguos pabellones reales había varias pirámides, diseñadas por Leo Ming Pei, todas ellas formadas con rombos y triángulos de vidrio transparente. Atualmente el antiguo palacio de los reyes de Francia no se entiende sin las pirámides.

En cualquier caso, hemos sabido que este proyecto de restauración de la Torre del Castillo de Matrera  ha sido seleccionado para los premios Architizer A+ Awards  y que en este momento es uno de los cinco finalistas.

Es un trabajo polémico, de acuerdo, pero se ha realizado conforme a un proyecto revisado y aprobado por las autoridades competentes, por encima de lo que digan periodistas aprovechados y de la opinión de aficionados. Y pensamos que siempre será mejor recuperar el patrimonio, aunque sea llamando la atención, que dejarlo caer y que se pierda para siempre. Además ha sido realizado por alguien que habla de la Torre diciendo "nuestra querida torre de Matrera", pues también hay mucho empeño en conservar y recuperar el patrimonio.
Personalmente, nos gustaría que hubiese un proyecto innovador para recuperar el Rodezno antes de que termine de derruirse para siempre.
Y si podemos revertir la tendencia, y que en vez de pintar nuestra sierra como un lugar de gente que no sabe hacer las cosas, conseguimos que este trabajo sea premiado en esta prestigiosa "confrontación" de arquitectos, quizás sea más beneficioso para todos que si nos ponemos a escribir larguísimas declaraciones explicando lo mal que lo hacen los demás.
Así que os animamos a que votéis, pues tenemos esa posibilidad , entrando en la página de voto, en este enlace, podemos votar por este proyecto y quizás dentro de poco nos sintamos orgullosos de lso trabajos en nuestra sierra. 


 

jueves, 24 de marzo de 2016

El ajuar, aquellas tradiciones populares.

 El ajuar en los cajones de una antigua cómoda

 Por Esperanza Cabello

La vida va evolucionando y las costumbres, por supuesto, también. Poco a poco vamos teniendo una visión de lo cotidiano que difiere, cada vez más, de los muy jóvenes, y eso hace que nos empeñemos en dar a conocer un poco mejor antiguas costumbres y tradiciones que se han perdido o se están perdiendo.
No es que quisiéramos que volvieran, pero sí que no nos gusta que caigan en el más absoluto de los olvidos.
Pertenecemos a una generación que hizo de llave entre los tiempos antiguos, aquellos de la dictadura, y los modernos, estos de la democracia. Las costumbres de las casas han cambiado, aunque a veces no nos damos cuenta de que hay cosas que se perdieron.
Hace poco, durante una clase a chavales de diecisiete años, vimos un "coffre de mariée" (el baúl del ajuar) en uno de los castillos del Loira, y fue la primera vez que nos dimos cuenta de que la costumbre del ajuar, tal y como se conocía hace cincuenta años, se ha perdido para siempre.




Los chavales y chavalas no sabían que antes había que confeccionar a mano todo el ajuar. Explicamos que en tiempos de nuestra madre las mujeres preparaban, desde su más tierna infancia, su propio ajuar, desde su ropa hasta toda la ropa de casa: manteles, sábanas, paños de cocina, toallas, delantales y cualquier tipo de prenda. Todas estas prendas se guardaban en un baúl, o, en su defecto, en cajas debajo de la cama. Cuando las muchachitas se iban haciendo mayores toda la familia ponía su empeño en que fuera "preparando el baúl".







Nuestra generación aún conoció "el baúl" y también tuvimos ocasión de comenzar a hacer nuestros propios manteles. De hecho, comenzamos con la costura desde los primeros años. Al revisar nuestro "ajuar" hemos encontrado algunos mantelitos que hicimos con la señorita Mari Gloria Janeiro, la recordamos con mucho cariño, intentando enderezar aquellas torpes puntadas infantiles con sus diestras manos. Hicimos varios mantelitos en "El Asilo", pero también durante las largas tardes de verano. En aquellas ocasiones eran nuestra tía Reme o Teresita las que enderezaban con gran destreza todos nuestros puntos fallidos.


Lo más alucinante es que al aprobar las oposiciones al cuerpo de Enseñanzas Medias, en 1982, nos vimos obligados a entregar el certificado de haber realizado el "Servicio Social"  de la Sección Femenina (que aún existía), y para poder expedirlo María Sánchez (que era la encargada) nos pidió que hiciéramos una mantelería y la entregásemos en El Asilo.
En aquella ocasión todas las manos de la familia ayudaron a hacer aquel trabajo.

Pero sigamos con el ajuar. Nuestra madre había confeccionado ella misma decenas de prendas con delicadas vainicas y las iniciales CI bordadas; nuestra bisabuela, por ejemplo, también había bordado hasta sus toallas (aunque ella les bordaba sus propias iniciales, porque decía que el ajuar era suyo); y nuestras abuelas habían cosido sábanas, paños, cortinas, toallas y todo tipo de mantelitos.



Como explicábamos antes, nuestra generación ya apenas conoció el baúl; había buenas tiendas en Ubrique y se compraban las sábanas de tergal, los camisones, las mantelerías ya bordadas y todo tipo de prendas necesarias para la casa.
Sin embargo atesoramos un precioso ajuar, muy poco estereotipado, eso sí, que nos permite recordar a todas y cada una de las mujeres de nuestra familia.
Bordados de María Teresa y de Tere; mantelitos de Teresita, de tita Reme y de Tita Carmen; mantelerías de nuestra madre; trapitos de abuela Natalia; manoplas y toallas de bisabuela Antonia; fundas de almohada de bisabuela Pepa; guarda-pañuelos de Antoñita; paños de croché de Dolores o de abuela Lola; marcadores de María, de María Teresa, de Antonia Mari, de Tere, de Esperanza, de Rosario, de Luisa; bolsas de peines de las Piñeritas. 


Son todas obras de arte con puntadas milimétricas, con diminutos bordados, con puntillas de croché casi invisibles. Obras de arte que significan cientos de horas de costura, sentaditas en sus sillas bajas, afanándose por calibrar las puntadas, haciendo coincidir las esquinas, inventando puntos nuevos...



Así que el ajuar, ese montón de primores que las mujeres iban confeccionando desde su más tierna infancia preparándose para el "único" fin que la sociedad tenía pensado para ellas se ha convertido, a fuerza de insistencia y dedicación, en un verdadero muestrario de obras de arte.
La costura doméstica era una actividad exclusivamente femenina, y, a pesar de nuestras reivindicaciones y de denunciar que no se  daba a las mujeres ninguna otra posibilidad de expresarse que cosiendo, hoy nos sentimos muy orgullosos de conservar y poder disfrutar de una parte del trabajo de las mujeres de nuestra familia, del "ajuar familiar" que, después de cinco generaciones, seguimos guardando en el cajón de la cómoda de las Piñeritas.


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martes, 22 de marzo de 2016

22 de marzo: Día Mundial del Agua. Ubrique, "La villa de las Cien Fuentes"



"Ubrique, la villa de las Cien Fuentes", así la nombró  Manuel Cabello Janeiro en su libro y así consta el el certificado emitido por el proyecto "Conoce tus Fuentes", del Instituto del Agua de la Universidad de Granada, proyecto avalado por la Junta de Andalucía, la Unión Europea y el CSIC. 
Estamos muy satisfechos de considerarnos colaboradores de este proyecto y de habernos convertido, además, en micromecenas, pues dada la escasez de financiación oficial, nos han dado la oportunidad de colaborar en su desarrollo.
Nos empeñamos en conseguir inventariar las fuentes de Ubrique y ya llevamos al menos 130 fuentes en el término municipal inventariadas, catalogadas y descritas.
En este enlace podemos ver las CIENTO TREINTA fuentes de Ubrique.
Gracias a todos los que pusieron su granito de arena para conseguirlo.

 


















lunes, 21 de marzo de 2016

Concurso de gañotes de Ubrique, 2016, por Todoves

Concurso de Gañotes de Ubrique
Video realizado por Todoves


Por Esperanza Cabello

Desde hace unos meses un par de jóvenes, los integrantes de Todoves, siguen muy de cerca todas las actividades que tienen lugar en Ubrique. Las graban y van haciendo un canal de noticias muy interesante y diverso, pues desde carnaval y noticias religiosas hasta actividades deportivas, culturales y sociales, todo tiene cabida en la programación de Todoves.
Este es el enlace de la página web de Todoves, en la que podemos ver todas loe reportajes que han publicado hasta el momento.

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sábado, 19 de marzo de 2016

Los resultados del concurso de gañotes

Las reposteras premiadas: Carmen Maza, Esperanza Cabello y Ángeles Cabrera


Por Esperanza Cabello

Con una estupenda afluencia de público  y un buen ambiente ha tenido lugar el XI Concurso de repostería tradicional "Gañotes de Ubrique".
Entre todos los inscritos en el concurso la calidad era estupenda, todos gañotes tradicionales, bien presentados y con la sencillez y la calidez de lo tradicional.
Algunas presentaciones muy bien logradas, y, sobre todo, sin estridencias ni cosas raras.

 El jurado, María, Bartolo y Mercedes
Fotografía gentileza de Manu Chacón

Cada año cambian los miembros del jurado, que tiene por delante la complicada tarea de seleccionar solo a tres de todos los presentados. Pero eso sí, todos se toman su trabajo con dedicación y profesionalidad, y estamos seguros de que en esos momentos son la envidia de todos los "gourmands" que nos arremolinamos alrededor del concurso.

 Los gañotes, nos gustó especialmente la presentación del número 10
 con su cafetera de porcelana y esa taza tan preciosa


 
 El jurado lo tuvo difícil, había presentaciones muy originales y gañotes preciosos
Don Bartolo nos contó que habían tenido en cuenta
 la textura, el gusto y el sabor de los gañotes, fundamentalemente

El público asistente espera pacientemente a que el jurado delibere y haga pública su decisión. Aunque el concurso da comienzo a las cinco, hasta las seis más o menos no comienza la degustación para el público en general. El ayuntamiento invita a gañotes, fabricados por las pastelerías locales, y a chocolate caliente. En poco más de una hora desaparecen un montón de kilos de gañotes y casi cien litros de chocolate.
 
 Nosotros habíamos hecho una presentación muy sencilla, en un dornillo de madera
 Con un trapito bordado y con croché de nuestra abuela Natalia
Y la receta de 1918, la de Isabel Janeiro, para ilustrar

Este año estábamos un poco desconcertados. Leandro no había podido ir y nosotros, una vez entregados los gañotes, nos habíamos vuelto a casa. Regresamos, a recoger nuestro dornillo, casi en el momento en que estaban dando los premios, pero había tanta gente que no se oía nada, escuchamos el nombre de Ángeles Cabrera, que en esta ocasión recibía el tercer premio y que también había ganado en otras ediciones, pero el nombre del ganador del segundo  premio no lo oímos, y cuando supimos que se trataba del "Equipo de repostería andalusí Qardala" no nos lo podíamos creer, nuestros gañotes "un poquito irregulares" habían ganado un premio. Eso significa que, además de "reviraos" estaban muy buenos.

 
 Como siempre, los miembros del Equipo de Repostería Andalusí "Qardala"
Fotografiándose ante el San Antonio


Así que, a celebrarlo, nos hicimos la foto de rigor con nuestro título, y, sin podérnoslo creer aún fuimos a visitar a una de las personas fundamentales para que el equipo de repostería andalusí "Qardala" tenga éxito: nuestra tía Isabel.

 Y finalmente, llevamos el premio a la otra integrante del equipo
Nuestra tía Isabel Álvarez Janeiro, que nos proporcionó la receta original


Tan contenta y tan feliz como siempre, Isabel se ha reido mucho con el premio, y se ha sentido muy orgullosa de que la receta de su madre, que con tanto acierto escribió en 1918, siga siendo tan vigente como el primer día.




Reflexiones de Cuaresma, por José Janeiro Horrillo



CON LAS MANOS ATADAS



Cada vez que te veo 
triste y abatido
se me parte el alma,

con las manos atadas
mi Jesús Cautivo
el de la túnica blanca,

con las manos atadas
vas abriendo corazones
y curando nuestras llagas,

con las manos atadas (por los jueces),
distes de comer a las turbas,
con cinco panes y dos peces,

con tus manos atadas
a los ciegos les volvió la vista,
los mudos hablaron.

Volvió a la vida la hija de Jairo,
los cojos y los mancos
volvieron al trabajo.


¿Por qué siendo Rey Eterno
has elegido la peor de las muertes?
-Para libraros del infierno-.

Sin la túnica blanca,
sin fuerzas y crucificado
has perdonado a aquellos
que la vida te quitaron.

Pero aquí sigues vivo,
con las manos atadas
mi Jesús cautivo,
el de la túnica blanca.

Y llegando el Lunes Santo,
Málaga entera se funde
entre penitentes y capirotes blancos,
por tantos favores y milagros recibidos
de tus benditas y atadas manos.

La calle Larios y aledaños
es poco sitio
para el rosario infinito,
con que Málaga aclama
a su Jesús Cautivo,
¡el de la túnica blanca! 






José Janeiro Horrillo.

Málaga, a 6 de enero de 2016, festividad de Los Reyes Magos.



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viernes, 18 de marzo de 2016

Presentación del documental "La Mujer y el agua" de Nocem Collado


 Candelaria Fernández y Esperanza Cabello durante la presentación



Texto de la presentación del documental "La mujer y el agua". 16 de marzo de 2016


Buenas tardes a todos, bienvenidos a esta actividad programada por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Ubrique que se enmarca entre las actividades celebradas durante este mes de marzo con motivo del Día de la Mujer.
En primer lugar quisiera dar las gracias por el ofrecimiento que me han hecho para presentar esta proyección, “La mujer y el agua”; para mí son dos de los temas más interesantes que podrían presentarse. Por un lado la mujer y su papel en la sociedad. Yo pertenezco a una generación en la que aún había terribles diferencias entre hombres y mujeres pero en la que la sociedad comenzaba a hacer un esfuerzo para equilibrar esas diferencias.
También el tema del agua me apasiona. En los ochenta mi padre hizo un recorrido por las cien fuentes de Ubrique, y en los últimos años los hermanos hemos estado trabajando para inventariar y catalogar las fuentes de nuestro entorno, aprendiendo además cientos de historias del agua que nos rodea.
La película que vamos a ver se llama “La mujer y el agua”, es un documental que pone en paralelo cuatro momentos de la vida de las personas “nacer, crecer, desarrollarse y morir”, con la vida de un río. Poco a poco, la directora y productora de la película, Nocem Collado, una joven granadina apasionada de la fotografía muy comprometida con el medio ambiente y la sociedad, va mostrándonos el  transcurso de la vida de Bharathi, Seema, Nanda y Laskmi, cuatro mujeres indias cuyas vidas giran   alrededor del agua, son las responsables de recolectar el agua para los suyos, para las comidas, el aseo, la limpieza y todo.
Cuando me propusieron presentar esta película me comentaron que era un documental duro, que presentaba la terrible vida de las mujeres en la India. Ciertamente es muy duro, pero yo he encontrado mucha belleza y mucho lirismo tanto en los textos como en los fotogramas. 
Comienza con un bellísimo poema de Rabindranath Tagore, la vida, ese que dice:
   El mismo río de vida que circula por mis venas noche y día, circula por las venas del mundo y canta, en lo hondo, con pulso musical.
Y la fotografía es bellísima, llena de colorido y vida.

Además, quizás los más jóvenes, como María,  no lo aprecien, pero yo he encontrado infinitas similitudes entre la vida de estas mujeres indias y las vidas de nuestras madres y abuelas, incluso de alguna de nosotras.
Y me he permitido, gracias a las historias que me han contado mis tías Isabel Álvarez y Carmen Sánchez, mi compañera Candelaria Fernández y muchas amigas y amigos a través de la página “Ubrique en el recuerdo”, hacer un relato de “La mujer y el agua en Ubrique”.


Mi primera protagonista, la de NACER, la gemela de la india Bharathi, se llamaba María Avelino, era una lavandera ubriqueña en los años veinte, el sustento de su familia dependía  de su trabajo, y ella lavaba para las familias más favorecidas. Cada mañana iba a la casa correspondiente y recogía la ropa para lavar, se iba con su panera y su jabón al Rodezno, a veces al lavadero del Benalfí, y pasaba el día haciendo la colada. Porque si hacía la colada le pagaban algo más de aquella perra gorda que cobraba.
Nos ha contado Manola Ruiz Cabezas, una ubriqueña que ha pasado media vida lavando, cómo se hacía la colada: Para hacer la colada se enjabonaba la ropa, después en un canasto grande de varetas se ponía un paño basto de jerga y allí se metía la ropa enjabonada, sobre la ropa se ponía un cernidor, que era un paño basto, y sobre ese cernidor se echaba la "clarilla", las cenizas de la copa o de la candela en agua hirviendo. El cernidor evitaba que las cenizas cayeran sobre la ropa blanca, y permitía que entrara el agua en la que habían hervido las cenizasEntonces se tapaba de nuevo con otro paño de jerga basto. Se dejaba todo el día y al día siguiente se lavaba la ropa normalmente.
María estaba embarazada (tuvo al menos nueve hijos) y no había dejado de trabajar ni un solo día, aquella mañana estaba preparando la colada cuando notó que el bebé iba a nacer, se retiró del río para tenerlo y cuando el niño nació lo dejó calentito y entonces siguió preparando la colada . Aquel día, a pesar de haber casi dado a luz en el Rodezno,  no paró hasta dejar toda la ropa preparada.


Mi segunda protagonista, la de CRECER, la gemela de la india Seema, se llamaba Paca Gómez García,  era la madre de Candelaria Fernández. Paca tenía nueve años cuando nació su hermana. Hasta el momento había sido una niña “normal”, pero al nacer su hermana tuvo que dejar la escuela para dedicarse a lavar la ropa de la familia. Se iba por las mañanas al Algarrobal con su panera, su ropa  y su jabón, tan cargada que apenas podía. Pasaba todo el tiempo remojando, refregando, enjuagando, soleando y tendiendo. Tuvo que hacerse su sitio entre las lavanderas mayores para poder hacer todas esas faenas ¡desde los nueve años! Y pasaba allí todo el día, sus hermanos le traían la comida al mediodía. Sobre sus pequeños hombros recayó la enorme tarea de la limpieza familiar.
Según me ha contado su hija, Paca estuvo lavando en el Algarrobal hasta los años cuarenta, cuando pusieron un grifo en su casa.


Mi tercera protagonista, la de DESARROLLARSE, es la propia Isabelita Álvarez. Ella, que ahora va a cumplir 97 años, nació en una casa en la que no había ni agua corriente ni cuarto de baño, el agua de la casa la compraban a Ana “la Aguadora”, que traía tres o cuatro cántaros de quince o veinte litros, le pagaban a chica cada cántaro. Isabel, como otras muchas niñas, era la encargada de traer, en un cantarillo de hojalata, el agua para beber, que se guardaba en una tinaja en la cocina. La recogía en la pila de la Plaza o en la Pilita de abajo, que tenía un grifo y que a veces daba calambrazos, porque era a la vez pila y farola.
 Cuando empezó la Guerra Civil, en el verano de 1936, no había aguadores, pues era muy peligroso andar por las calles por culpa de los tiroteos entre los de la falange que habían ocupado el pueblo y los ubriqueños que habían subido a la sierra. Ir a por agua a la fuente era una odisea, pero Isabel, valiente, se acercaba con mucho cuidado cada mañana, y oía las balas silbar a su alrededor mientras iba y venía.
El año siguiente el agua corriente llegó a muchas casas del pueblo, y poco a poco se fueron construyendo cocinas y cuartos de baño, nos ha contado Inma Domínguez que la casa de su padre fue la primera que tuvo un wc en la Torre.


En el DESARROLLARSE de nuestro pueblo hemos de incluir, por supuesto, la alegría del agua, los buenos momentos recogiendo el agua en las fuentes; la delicia de bañarse en el agua calentita de un barreño de zinc; los baños en el enriadero, en la alberca del convento o, más tarde, en el mismo pantano; o los buenos momentos que el agua procuró en una ocasión, hace casi cien años, a los ubriqueños. Nos contó hace mucho Isabel Moreno que cuando ella era joven en una ocasión había llovido tanto que los arroyos se desbordaron, y alagaron un molino de aceite de tal manera que el agua fue a parar al río. La gente, con su pobreza, se fue con cacillos de hojalata a recoger de un gran charco el aceite, que había quedado sobre el agua. Algunos cuentan que hubo bastante aceite hasta para hacerse unas migas.

Mis cuartas protagonistas, las de MORIR, son dos ubriqueñas de principios del siglo XIX. La gran cantidad de agua en Ubrique, no en vano parece ser que su nombre, según nos cuenta nuestro maestro don Bartolomé Pérez Sánchez de Medina, viene del latín “uber aqua”, abundante en agua) hizo que molinos, fábricas de paño y tenerías fueran las empresas más populares. La profesión de curtidor es verdaderamente dura y difícil: además de las condiciones digamos insalubres de las tenerías, el hedor debía de ser insoportable y los productos que se utilizaban en la curtición difíciles de manejar.
En contra de lo que pudiera pensarse, en 1830 había dos ubriqueñas, viudas, que se dedicaban a los curtidos. La primera, Ana Lozano, tenía 63 años, y en los libros de censo de ese año consta como curtidora. La segunda, María Reyna, tenía 31 años y tres hijos, Juan, Carlos y Bentura, de 8,6 y 4 años. Las dos eran curtidoras y debieron de tener una vida verdaderamente difícil no solo por las condiciones de su trabajo, sino por el hecho de ser mujeres y dedicarse a una profesión de hombres.

Hasta aquí la similitud de nuestro relato con el documental de hoy. Este relato y el lirismo del documental abren, para todas las mujeres, un hilo de esperanza, pues si nosotras, ubriqueñas, hemos conseguido avanzar mucho en dos o tres generaciones y hoy hay nuevos aires de igualdad, estoy segura de que este avance continuará imparable si no cejamos en el empeño.


Espero que disfruten de esta proyección, quiero agradecer a Juan Carlos Castro los datos técnicos de la película y comunicaros que la próxima proyección del colectivo cineando será el 1 de abril con la película “Un americano en París”, que presentará don Bartolomé Pérez Sánchez de Medina.
También quisiera decir que los actos programados para el Día de la mujer no paran aquí, el próximo viernes, 18, tendrá lugar la conmemoración del “80 aniversario de la Sociedad de Obreras sirvientas Renacer de Ubrique”, a las 20:00 horas en el Francisco Fatou.
El 21 de marzo a las 17:00 horas en la Peña Flamenca tendrá lugar el XVII Encuentro de Poesía de Ubrique. En esta ocasión contaremos con la presencia de Ana Eugenia Venegas Moreno.
El 1 de abril, a las 20:30 horas en el IES Francisco Fatou el grupo de teatro ubriqueño “Paso a paso” representará “Acebuche”, con guión y dirección de José Carrasco.
Nada más, muchísimas gracias por su atención. 


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