martes, 13 de octubre de 2009

¡Toma Castaña!

En el cruce de Igualeja
Foto: Leandro Cabello


EN TIEMPOS DE LA CASTAÑA.

Esta historia transcurre hace muchos muchos años:
Cuando mi padre empezó a trabajar como profesor su primer destino fue en un pueblo de la Serranía de Ronda, Igualeja.
Mira si hace tiempo, que entonces había un anuncio de estufas que decía al final: "Moraleja, compra una Agni y tira la vieja".
Nosotros, que éramos pequeños le decíamos a mi padre: "Igualeja, compra una Agni y tira la vieja". Es curioso cómo en la mente infantil se puede quedar una cosa tan insignificante...

Pero este fin de semana he pasado por el cruce de igualeja y le he recordado a mis hijos la frase durante por lo menos 50 kilometros.
De aquella estancia en Igualeja también recuerdo otra historia relacionada con las castañas. Aquí estábamos poco acostumbrados a los sembrados de castañas, y si hay algún castaño es aislado, al borde de la carretera.
Al ver tantos castaños (en el Valle del Genal hay multitud de ellos) empezamos a coger castañas en una bolsa, entonces apareció un hombre que a voces nos decía que las castañas eran suyas. Así que nos fuimos de allí casi a la carrera y por supuesto sin castañas.
Por eso a partir de entonces todas las que he comido han sido soltando la castaña.


Leandro Cabello


5 comentarios:

Manuel J. dijo...

Si ya no se puede ir al campo ni a pasear...

Candela dijo...

Ay, que morriña me has dado, como me apetecerian ahora unas castañas aasaditas!!

Esperanza dijo...

Pues si te vinieras ahora mismo a Ubrique, podrías pasear por la avenida y comprarte un cartuchito de castañas, que ya las están vendiendo, aunque hace mucho calor...

Leandro Cabello dijo...

La sensacion es rara es tiempo de castañas y de nueces, ya estan los polvorones en las tiendas y este fin de semana nos hemos bañado en una piscina al aire libre.

Candela dijo...

Ya me dijo mi madre, que la llame el 12, dia de su cumpleaños, que estaba pasadno mas calor que en verano.
A mi me gustan mucho las castañas (solo asadas), crudas no puedo con ellas y en guiso me dan nauseas, pero antes aqui las traian, eran italianas y m,uy pequeñas, pero me sacaban del capricho. El año pasado me regalo una redecilla una amiga, ya un poco tarde a finales de noviembre, pero estaban buenisimas, y a veces mis padres me mandan un par de kilos y me pongo las botas, porque es lo unico que como durante dias...