Una carta muy especial...

Eduardo Izquierdo

15 de junio de 1949

Por Esperanza Cabello

Hoy hemos despedido a nuestro tío Eduardo, su funeral ha sido esta tarde, y en él se han congregado muchísimos familiares y amigos para decirle "Hasta siempre", una ceremonia sencilla y emotiva que nos ha hecho recordar a todos nuestros familiares y que nos ha hecho pensar en nuestros abuelos, en nuestro padre, en nuestros tíos...

Eduardo descansa en paz muy cerquita de los suyos. La casualidad ha querido que esté justo enfrente de la tumba familiar más antigua y más visitada de toda nuestra familia, la tumba en la que reposan Eduardo Fernández y Pepa Piñero, sus abuelos maternos, padres de abuela Natalia, junto a las Piñeritas, las personas que tanto lo quisieron en vida.

Ayer comentábamos que dicen que siempre hay alguien esperándote cuando mueres, y hoy  nos ha emocionado encontrar las siguientes palabras de nuestra abuela Natalia, escritas hace más de treinta años,  justo el 16 de junio de 1980, el día de sus bodas de oro, en una carta muy personal, de la que copiamos un trocito...

16 de Junio....1930-1955-1980 

         Tres fechas, cincuenta años desde que Dios unió nuestras vidas. De esta unión nacieron siete hijos, siete esperanzas. De estos siete hijos brotaron nue­vos seres, nuevas esperanzas. A lo largo de este tiempo (toda una vida) han pasa­do muchas cosas, buenas y malas. Buenas, porque, gracias a Dios no hemos conocido la falta de ninguno de nosotros...

( Nuestra abuela explica que tiene la esperanza de que todos sean muy  felices)

...Mientras tanto, y con esa esperanza, sigo pidiendo a Dios y a la Virgen de los Remedios nos den fuerzas para seguir luchando hasta el final, que nos sigan protegiendo y que algún día nos veamos allá en el cielo gozando de una paz ver­dadera todos juntos. En fin, os quiero tanto que no sé qué daría por veros a todos felices.-

Natalia Fernández Piñero

Eduardo Izquierdo, 15 de junio de 1949

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