Las chumberas "cuajaítas" de higos chumbos
Nos ha llamado poderosamente la atención, dando un paseíto por los alrededores, comprobar que este año nadie se ha dedicado a recoger los higos chumbos que crecen jugosos en tantas chumberas alrededor de Ubrique.
Parece mentira, ni siquiera la crisis ha hecho que alguien se dedique a recoger higos chumbos, ni para su consumo ni para venderlos voceando "Al rico hiiiiiigo, higos maurítos como pasas", palabras que hemos oído tantas veces por estas fechas de finales del verano.
Coger higos chumbos era una práctica ancestral, desde siempre se han aprovechado las primeras horas del día para ir a coger higos con un cubo y una caña.
Era realmente un instrumento útil, se escogía una caña recia y larga, se le practicaban dos cortes en forma de cruz en uno de los extremos y ahí se introducía una piedra del tamaño justo para que abriera la caña sin romperla.
Después se ataba la piedra con una cuerda de pita, y ya teníamos un perfecto utensilio, verdaderamente ecológico, para coger higos chumbos.
Una vez cogidos los higos se ponían en el suelo y se barrían, para quitarles la mayor parte de las espinas, después se cogían con guantes, o con mucho cuidado, y se pelaban, cortándoles las coronillas y haciendo un corte a lo largo.
Nuestro padre, gran aficionado a los higos chumbos, se sentaba en el patio de nuestra casa y pasaba el rato preparando los higos. Después, por la noche, pasba el tiempo quitándose las espinas con una pinza, pero no le importaba, siempre volvía a recoger más higos.
Una vez le dijeron que pasando una mosca de caballo por encima de las espinas la mosca las iba sacando. No sabemos si utilizó esta técnica para sacarse las espinas, pero al menos es una idea muy singular.
Y, aunque sea un pelín escatológico, también recordamos el "castigo" que tenían los que se hartaban de higos: se "atascaban", por eso no nos dejaban comer muchos de postre.
Los higos chumbos caídos por el suelo
Y lo que no entendemos es cómo es posible que nadie se pare a recoger los higos que ruedan por los caminos. Las "palas chumbas" dan una fruta deliciosa y saludable, que ahora parece no interesar a nadie.
Seguramente sea por las espinas, porque las otras costumbres recolectoras: coger espárragos, tagarninas, un poquito de orégano, palmitos, caracoles... siguen en auge, a pesar de las prohibiciones.
¿Será que las chumberas han sido declaradas "especie protegida"? No, seguramente no.
Quizás busquemos una buena caña y la preparemos para el próximo paseíto...
.Nota del 6 de septiembre: Nuestra amiga Nuria nos ha mandado una receta de mermelada de higos que tiene un aspecto delicioso, a ver si nos animamos a hacerla y aprovechamos nuestros recursos: Pinchando en este enlace podemos leerla. ¡Gracias, Nuria!
5 comentarios:
Hola Esperanza, aquí pasa lo mismo con los Chumbos, no me lo explíco.
Tanto quejarse, y la comida la dejan sin aprovechar! Desde luego el ser humano es un ser raro!
Todos los años cuando llega el verano me harto de higos chumbos. Que buenos están fresquitos. Es un postre ideal.
Cuando los compro siempre pienso que estoy haciendo un favor a alguien necesitado y me alegro que en este negocio no haya los indeseables intermediarios.
¡Vaya casualidad con el tema de los higos chumbos Esperanza!.
Lo de la Mosca de caballo puede ser verdad, ya que mi abuelo y mi padre lo oí mencionar, y de pequeño hice la prueba aguantandola por las alas, y la verdad que se agarra tela.
Hola Manuel y Esperanza: aquí en Canarias se consume bastante este fruto, es una pena que no se recoja con lo rico que está. Les dejo una receta de mermelada, igual si se animan en el siguiente paseo se pongan manos a la obra.
http://elcuadernoderecetas.blogspot.com.es/2012/08/mermelada-extra-de-tunos-y-platano.html
Besotes.
Gracias, Nuria, es una idea estupenda hacer mermelada con los higos. He puesto un enlace a tu blog desde la entrada. Este fin de semana intentaremos tu receta,a ver si hay suerte.
Un saludo
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