Hasta siempre, primo Eduardo

Eduardo Fernández Arenas

Por Esperanza Cabello

De vez en cuando la vida nos da sorpresas muy desagradables y muy tristes. Hoy hemos despedido a nuestro tío Eduardo Fernández Arenas, hijo de nuestro tío Baldomero y nuestra tía Nieves.

Cuando éramos chicos siempre nos llamaba la atención ver que nuestra madre solo tenía tres primos hermanos, los tres varones: Eduardo, Pepe y Luis Miguel. Nosotros que teníamos cuarenta o cincuenta...

Pero la realción de la familia siempre había sido muy estrecha. Baldomero era el único hermano de nuestra abuela Natalia, y nuestra tía Nieves era una de las mujeres más encantadoras, amables, educadas y acogedoras que han existido jamás. 

Por eso entre los primos siempre hubo mucho cariño y mucha relación. Nuestra madre los quería mucho  a los tres y siempre hablaba de ellos como si de sus hermanso se tratase.

Hoy la noticia de su muerte ha sido como un jarro de agua fría para nosotros. Eduardo siempre había sido un referente, un hombre especialmente educado, agradable, trabajador, siempre atento, siempre cariñoso.

Ahora pensamos ¡Qué solos se quedan sus hermanos! ¡Qué solos sus hijos y sus hijas! 

Ana, Nieves... ahora inconsolables, se les hará muy difícil pensar que el corazón de Eduardo, ese corazón tan grande que hizo de él un hombre ejemplar, no haya soportado este ultimo embate.

Pero queda mirar hacia adelante,  sentirse orgullosos de él, felices porque vivió rodeado de los suyos, ocupándose de su hermano, de su familia... y tranquilos porque él ya se ha reunido con sus seres queridos.

Un beso enorme para todos.

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