Las nuevas generaciones de carnavaleros avanzan rápidamente
Por Esperanza Cabello
El pasado domingo terminó nuestro carnaval. Después de muchas semanas y meses de preparativos, de proyectos, de trabajo, de ensayos, de nervios y de mucha imaginación, un nuevo carnaval llega a su fin y en nuestro pueblo, desde hace casi treinta años, eso significa que la Patacabra Carnavalesca saldrá a la luz para señalar, con una gran hoguera y un castillo de fuegos, el fin de la fiesta.
Nuestro hermano Leandro Cabello es el encargado, con algunas manos amigas, de "pensar" y crear cada nuevo tipo de patacabra, cada año con más ingenio y más detalles.
Este año iba a ser una patacabra vikinga, el tipo ya era conocido, pero he tenido grandes sorpresas en su interior.
Ha avanzado mucho el diseño desde aquella "camella" con sorpresas en la tripa, y la patacabra vikinga tenía muestras de mucho ingenio con sus luces, sus destellos... y su catapulta.
Sonreimos pensando en nuestro hermano de pequeño, era el genio de las creaciones; con máquinas, con electricidad, con los juegos de química, con engranajes. Y ahora sigue igual. En esta otra entrada podemos ver algunos de los detalles de la "Patapulta" 2019.
En la plaza de la Verdura, esperando la salida de este año, hemos podido ver cómo grandes y chicos han disfrutado jugando con la catapulta, saltando para recoger las balas y esforzándose por tirar de la cuerda que activaba el mecanismo.
Por fin, ya cerca de las siete y media, casi coincidiendo con la hora de encendido del alumbrado municipal, y después de que grandes del carnaval de todos los tiempos hayan posado junto a la creación (hemos conseguido captar a las dos mujeres pregoneras del carnaval ubriqueño), comenzó a salir, por el callejón de Janeiro, la comitiva.
En primer lugar el estandarte, con Laura Cabello a la cabeza. Después la patacabra infantil, con sus propios músicos (Leandro Cabello Benítez tocando el bombo), y más tarde los cargadores de la gran patacabra vikinga, que este año han hecho un gran esfuerzo, porque la catapulta había hechomás pesado todo el ingenio.
Como siempre, Serafín Cordón de "Maestro de ceremonias", los músicos, los plañideros y plañideras detrás y un sinnúmero de ubriqueños y ubriqueñas que, como cada año, siguen el cortejo al son de la música, a veces lúgubre a veces saltarina, en un desfile que nos recuerda siempre al flautista de Hamelin, con todos corriendo y bailando detrás.
Este año ha habido cientos de videos y fotografías circulando en las redes sociales, podemos ver cómo fue la evolución del cortejo, las risas junto a la plaza del Petaquero, las carreras en la avenida, el esfuerzo en la calle Patacabra y, finalmente, el fuego.
Con la quema de la Patacabra carnavalesca, y el indulto de la patacabra infantil, terminan nuestro carnaval un año más.
¡Esperando el próximo!😃
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