viernes, 7 de enero de 2011

Ubrique, la Villa de las Cien Fuentes

La pila de la Plaza
Foto: Leandro Cabello

Por Esperanza Cabello

El pasado mes de noviembre empezábamos a escribir sobre "El agua en Ubrique, manantiales y fuentes", y prometimos que traeríamos una publicación de nuestro padre, en concreto el capítulo IV de su libro "Ubrique, piel al descubierto" (1992), que se llama "Ubrique, la Villa de las Cien Fuentes", y eso es lo que hemos preparado para hoy. 
Vamos a utilizar este capítulo como guía para ir añadiendo las fuentes de Ubrique al proyecto de la Universidad de Granada "Conoce tus fuentes", solo hay cuatro fuentes de Ubrique añadidas al proyecto, y pensamos que al menos la mitad de las que citaba nuestro padre siguen actualmente funcionando, así que poquito a poco iremos haciendo las fotos y las fichas. 
En este blog ya hemos hablado de muchas, pero hay muchas más de las que desconocemos, por el momento, casi todo, tenemos mucho trabajo por delante. Mientras tanto, podemos ir escribiendo nuestra lista a partir de este capítulo.


Capítulo IV

UBRIQUE, LA VILLA DE LAS CIEN FUENTES

Si mi lector ha sido perspicaz habrá observado que, para llegar a Ubrique hay que bajar, hay que descender desde la altura, se venga de donde se venga. Supongo que en esta nuestra Andalucía hay pocos casos como el de Ubrique, en una hondonada, en el valle, rodeado en su totalidad por montañas y con horizontes geográficos muy limitados.
Precisamente a que esté en la "bajura", permítaseme la licencia, achaco yo el origen de Ubrique, porque cuando Ocurris, Umrica u Obiti, es decir el Ubrique romano, árabe o medieval estaba enriscado en la montaña, enhiesto en sus cumbres por la defensa, llegada la paz no tuvo más remedio que bajar al valle, en busca de su más preciado tesoro: EL AGUA.
Agua que nacía, y nace, de cinco fenomenales nacimientos: Benalfil, Cornicabra, Rodezno, Algarrobal y Garciago,  y que fue elemento precioso para un cultivo muy intenso. Por eso sus huertas o huertos, según el tamaño de la heredad, eran auténticos vergeles e inagotables despensas.
También famosa fue su agua para el consumo humano por su frescor y cualidades excepcionales.
Agua para el trabajo: fuerza motriz para sus telares, molinos, almazaras... que fue cambiando, si no en todo, en parte, la actividad agrícola por una incipiente industria: jabonerías, sombrererías, mantas... llevándola hasta alcanzar el extraordinario curtido de la piel (por sus características propias) que daría paso a ese potencial económico, conocido internacionalmente, del mundo de la marroquinería y sus acreditadas labores artesanales en piel.



 La Pedriza
Foto: Leandro Cabello



Agua incluso para la salud, testimonio de ello son los numerosos nacimientos de aguas sulfhídricas, ferruginosas, salinas... que existen por la comarca. E incluso me atrevo a pensar que el "agua" pueda ser el origen, aún no definido y cierto de la transcripción etimológica de la palabra "Ubrique". Ya hemos comentado su nomenclátor histórico (ver en párrafos anteriores) que nada tiene que ver con el que actualmente denomina al pueblo. Podríamos hacer, incluso, un estudio hipotético y paralelo, con otras poblaciones más o menos comarcanas, para alcanzar su identidad, pero los nombres de éstas, Jubrique en la provincia de Málaga y Ourique, en el sur de Portugal, sólo podrían aportar una disquisición fonética más, que no explicaría nunca el origen para conocer sus "nombres" y por ende sus historias13 a).
(3-a)  En las proximidades de Marrakech, una de las cuatro capitales del antiguo imperio marroquí, se encuentra el valle de Ourika, donde igualmente predomina el "verdor constante", de parecida vegetación)

Pero si nos adentramos un poco en ese parecido fonético que tienen (rique) y analizamos sus entornos geográficos, todos iguales o parecidos donde predomina el verdor constante y una exuberante y florida vegetación, quizás el "agua" tenga mucho que decirnos para conocer el origen que buscamos.
Si en un diccionario griego encontramos la palabra  castellanizada "ubristicós", y leemos su significado, "lugar de alfaguaras o de grandes nacimientos", no nos extrañará en absoluto que el "agua" sea el alma del nombre de "Ubrique".

Claro que los cinco nacimientos dentro del casco de la población, no me eran suficientes para poner fin a mis disquisiciones, por eso, movido un poco por la curiosidad y un mucho por el espíritu investigador que siempre me acompaña, cuaderno de campo en ristre, recorrí los casi setenta kilómetros cuadrados de nuestro término municipal y fui anotando el nombre de aquellas fuentes-manantiales, o aquellas otras de aguas "encañadas" para el servicio por uno o más chorros. Cuando finalicé mi trabajo había contabilizado CIEN FUENTES.




 Nacimiento del Algarrobal
Postal de principios del siglo pasado

Lógicamente inicié el listado por las que estaban enmarcadas dentro del caso de la población, teniendo carácter de públicas y caudal constante; son las siguientes:
Benalfi (C-2)(4). Conocida como los "nueve caños", por el número de chorros que de ella parten. De origen árabe, se reestructuró en el s.XVIII, y se modernizó en 1940. De ambos arreglos queda constancia en sendas lápidas. Adosada a ella, ha existido un lavadero público hasta fechas bien recientes.

Convento (B-2). Su construcción fue ordenada por Fray Pedro de Teba en 1710; con 4 caños, suministra agua a dos albercas, al convento y a la población.



La Fuente del Convento



Cetrino (B-3). De cuatro caños, tenía primitivamente un importante abrevadero. Fue construida adosada al acueducto que construyeran los franciscanos (del próximo convento) para dar agua a la población, a principios del siglo XVIll.

Cañito (B-3). Interesante fuente pública desaparecida, origen de la calle del mismo nombre.



 Fuente de la calle Cañito

Fuente de la Esperanza (C-4). De construcción moderna, situada en la avenida del mismo nombre.

    De Carlos III o Pila de la Plaza (B-4) Fuente muy popular, en la Plaza del Ayuntamiento. Con Placa conmemorativa, posee un detalle simpatiquísimo para que el niño pequeño pueda beber: Junto a uno de sus caños hay una peana de roca caliza, donde el chaval se sube para alcanzar con sus labios el chorro cristalino que de allí mana.

Nacimiento: (B-3). Antiguo abrevadero.

Callejones: (C-4). Antiguo abrevadero. Hoy sobre el puente de los Callejones.

Pasadilla: (C-5). Antiguo abrevadero (era otra de las entradas al pueblo).

Plaza de toros: (D-6). Antiguo abrevadero también. Se sitúa a la entrada del pueblo por El Catalán.


 Fuente de la Plaza de la Estrella
Foto: Leandro Cabello

Pilita abajo (B-4). Histórica fuente desaparecida de la Plaza de Colón (hoy Pila Abajo).

Algarrobal: (C-7). Interesante complejo acuífero con lavadero público y abrevadero.

Moridero: (E-8). Fuente moderna con abrevadero.

San Martín: (B-4). Moderna con cerámica representativa de Fray Leopoldo.

Molino: (C-3). Interesante fuente sobre el río de Ubrique, con detalles ornamentales multicolores. Recientemente desaparecida.


 Fuente del Molino
Foto: Fernando Oliva



Trinidad: llamada también "la floja" (B-4). Se encontraba situada en un lugar donde, por su altura, el nivel de agua era escaso. Como en épocas pasadas el "tiempo" valía poco, sólo acudían a ella las gentes más perezosas.

Prado: (E-4). Actualmente semiperdida, tenía carácter medicinal.

Cerca: (E-7). Fuente de caudal inagotable, borrada por el asfalto de La Ladera.

Mirasierra:(D-6). Iguales características que la anterior en la urbanización  Mirasierra.

Solimán: (D-8). Primitiva fuente de origen árabe.

San Francisco: (E-9). Fuente autóctona con abrevadero.


 Fuente de San Francisco
Foto: Manuel Cabello, 1991

Lágrimas de San José: (C-2). En un lateral de la sierra del Benalfil, sólo mana en primavera.

Tío Potacho: (B-2). Situada en el Rano, para el servicio ganadero.

EXTRAMUROS:
En Zona de Garciago
Veinte Pilares, tiene origen árabe, con basamentos romanos fuente muy interesante y curiosa. Boliche, Los Algarrobales, Higuereta, Calzonas del Garciago (autóctona, es el nacimiento de un río).


Los Veinte Pilares
Foto de Manuel Cabello, 1991



En zona Breñas de Barrida
Los Pozos, La Pila, Los Cedros, Fuente Milano, El Mellizo (aguas ferruginosas), Pompa, Herrumbroso (aguas ferruginosas), El Boyar, Cañada Baena, Candelaria, Dueña o Fuente Rey, (abrevadero con servidumbres), Los Sauces, Berrueco, Jaral, Las Palomas, La Techada, Los Castaños, El Conde, Las Capanillas, (fuente en el descansadero de la Cañada Real de Jimena, antigua vía romana Carteia-Astigi), La Romera, Los Bujeos, El Almendral, Los Almendros, La Montera, y La Covezuela (ferruginosa).



 En la Cañada de los Gamonales
Foto: Manuel Cabello 1991




En zona de Ventalleja
Garganta Millán, La Gitana, Ventalleja, Las Nueve Pilas y Los Tejones.

 En zona de Mulera
Fuente Cardela, Vega Palá (romana), Chorro Aguai (cuando una brutal sequía, a mediados del siglo pasado, mermó todas las fuentes, el pueblo ubriqueño acudía a este manantial a 6 km. de distancia, y al encontrarse en las veredas los que iban y venían, el ritual saludo era siempre el mismo: "¿Hay agua? ¡¡Agua hay!! le contestaban. De ahí el nombre "aguai"), La Esparragosilla, Agua fría, Fuente de Fátima, Barreno, Amargosa (agua sulfídrica), Corchero, Redonda de Aragón, Benajún (Árabe), La Hedionda (sulfídrica). 


 Fuente de la Tarántula
Foto: Leandro Cabello, 2009



En zona de la  Venta Martín
Fuente en lo de Pepe Pérez (en extraordinario yacimiento romano y árabe), La Tarántula, (interesante fuente, conocida también por "la del Moro", ya que encaña a través del busto de un "moro" con la frente rota: Según dice la leyenda en el testuz se buscaba un "tesoro", no enfrente en el monte. El dicho decía: "Frente al moro está el tesoro"). Chamizo, Duquesa (sobre basamentos romanos), El Duende, Miguel Amaya, Fabero (en los Girones), Chicharrón y Perdigón.

En la zona del Amarguillo
Viña Rifa, La Fresnea (interesante grupo de fresnos), Alberca Calvillo, Quinato, Haza del Cojo, Los Fontaneros, El Rubio, La Boticaria, La Higuera, La Manuela, Fuente Ruiz, Pedro Chico, Pedro Sánchez, La Teja, Clavijo, Cola del Coto, Panceno, Bartolo, Margallo, Amarguillo y Venta del Alférez.

Pues bien, hasta aquí las cien fuentes señaladas.
¿Verdad que por esta riqueza acuífera, Ubrique bien merece el apelativo de VILLA DE LAS CIEN FUENTES?


Manuel Cabello Janeiro
Ubrique, 1992


Podemos encontrar el texto completo en este enlace


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3 comentarios:

Luis Arenas dijo...

El agua es uno de nuestros tesoros más importantes. Deberiamos pedir que abran todas las fuentes de Ubrique y que se limpien y adecenten todas las de los alrededores

Selu dijo...

Como veo que ya estáis incluyendo fuentes en el proyecto "Conoce tus Fuentes", después de leer este artículo veo que tenéis trabajo para rato. Ánimo y estaré pendiente para visitar algunas...

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Ya hemos empezado el trabajo, Selu, a ver si llegamos por lo menos a inventariar una docena de fuentes.
En cuanto a la visita, hasta ahora la de Tío Potacho merece un paseito, y el Chorro Aguay también.

Luis, estoy de acuerdo contigo en que hay que pedir que se limpien y mantengan todas las fuentes, hay algunas que están completamente abandonadas.
Un saludo a los dos.