domingo, 8 de mayo de 2016

José María Cabello Janeiro, un superviviente en el 50 aniversario del accidente de Hundidero

José María Cabello Janeiro con su esposa, Carmen Clotet
 y el hijo de ambos, Francisco Manuel
En la zona del accidente



Por Esperanza  Cabello
Fotografías de Francisco Manuel Cabello Clotet


No teníamos presente en nuestro recuerdo esta fatídica historia hasta que hace un par de semanas un amigo nos envió un enlace a un diario malagueño.
Hace exactamente cincuenta años un autobús escolar, del malagueño IES Nuestra Señora de la Vicoria, en Martinicos, que llevaba a un grupo de excursión a conocer la cueva del Gato, se despeñó en la zona del Hundidero, y hubo seis víctimas mortales, dos profesores y cuatro alumnos.



 La noticia en Diario Sur


Nuestro tío José María, que en aquel momento era profesor en el instituto, era uno de los profesores que, con doña Elena Villamana y doña María Victoria Serrano, iba a acompañar a los alumnos.
Pero en el último momento el compañero de griego, don Francisco López, le pidió que le dejase su plaza, porque no conocía la Cueva del Gato y quería conocer la zona.
Aquella tarde la Guardia Civil llamó a nuestro tío para comunicarle al fatídica noticia: el autobús se había despeñado y había numerosos heridos.
Él tuvo la suerte de salvar la vida porque el compañero le había pedido su plaza, por eso ahora, al cumplirse los cincuenta años del fatídico accidente, ha sido parte activa en los homenajes que se han sucedido tanto a las víctimas como a los municipios que colaboraron en el salvamento de los heridos y supervivientes.



 José María Cabello y Carmen Clotet, durante el homenaje


Ayer familiares y amigos de las víctimas y representantes de los municipios se  reunieron en el lugar del accidente, donde nuestro tío hizo un emotivo discurso recordando a todos los accidentados.
Nuestra tía y nuestro primo nos han comentado, emocionados, cómo los antiguos alumnos de nuestro tío lo recuerdan con un grandísimo afecto y no pararon de demostrarle su cariño y su admiración. Al acto acudieron antiguos alumnos del instituto (ahora ya felices jubilados) de muchos lugares de la geografía española.


 Durante el acto de homenaje
José María Cabello recordó los trágicos sucesos
y tuvo un afectuoso recuerdo para los implicados


Al monolito ya existente en recuerdo a las víctimas 
 se unió una placa recordando el homenaje del cincuenta aniversario


Las jugadas del destino fueron, por esta vez, favorables con José María, y afortunadamente, cincuenta años más tarde, puede recordar este suceso como si fuera un mal sueño.
Nosotros estamos muy contentos de esta segunda oportunidad que tuvo, y así hoy podemos seguir disfrutando de él y alegrándonos de que en aquella ocasión no viajara en el autobús.


Gracias a nuestro primo Francisco Manuel por este magnífico reportaje fotográfico.


.


No hay comentarios: