¡Enhorabuena, Estefanía!

Cartel de feria 2017

Obra de Estefanía Hernández Guerra

Por Esperanza Cabello

Hoy hemos sabido cuál será el cartel anunciador de la feria de Ubrique 2017, se trata del presentado por Estefanía Hernández Guerra, una joven pintora ubriqueña conocida por todos que ha participado en varios certámenes y exposiciones desde el año 2005.

Alumna del Bachillerato de Artes de Las Cumbres, hizo la licenciatura en Bellas Artes en Granada. Es una de las ubriqueñas pintoras más reconocidas de la localidad.

Siempre nos han llamado la atención sus trabajos, por una razón o por otra. Fany no es una "pintora al uso", experimenta y transgrede, moderniza y actualiza con una aparente facilidad increíble.

Su cartel de feria nos ha impactado. Normalmente nos agrada ver los carteles cada año, porque en cada ocasión transmiten algo diferente, casi siempre alegre y un pelín nostálgico.

Pero muy pocos nos llaman tan tremendamente la atención como el de Estefanía, recordamos el de Martel de 2012 (en este enlace) que fue impactante por su ternura y su cercanía.

Es mágico cómo esta pintora juega con los símbolos y los detalles, sobre un lienzo en blanco hay una abstracción del San Antonio y su reloj, cuya esfera se convierte, sin querer, en el aura de una elegantísima ubriqueña vestida de flamenca con un estilo impresionante: un traje de noche con un delicado chal en el que flores y discretos lunares conforman un estampado singular.

En su abanico se refleja de nuevo la esfera del San Antonio, enmarcando siluetas de patacabras rellenas de flores y sus pendientes son del mismo verde que simboliza el agua de Ubrique en los caños de nuestra fuente más simbólica, cuyas aguas se mezclan con las flores, las leyendas y el propio reloj. Fuente que se centra en cuatro caños colocados en el lado superior izquierdo del cartel, dando paso al nombre de nuestro pueblo y cuajada de flores.

Entre las columnas rojas que custodian el reloj se esconden más siluetas del mismo San Antonio, de nuevo llenos de flores, y las columnas blancas están moteadas del agua de los Nueve Caños, que dejaron de ser transparentes para dar color al conjunto.

Y es que es precisamente el estudio del color lo que más sorprende del cartel (y la elegancia del trazo, y el aire "antiguo", y la distinción del vestido, y la delicadeza del dibujo...) pues es precisamente la sobriedad en el uso del color lo que destaca en todo el trabajo. Nada de colores estridentes, nada de colores vivos, nada de estrépitos: la paleta de Estefanía se ha simplificado para destacar: varios ocres, grises y rojos, como nuestras sierras; el verde oscuro de nuestros árboles y el blanco claro de nuestras casas.

No somos expertos en arte, somos de aquellos que "sienten" lo que les gusta, y realmente nos gusta muchísimo este cartel. Quizás sean, como sugiere nuestro amigo Antonio, las reminiscencias de los carteles  Art Nouveau de Mucha, el cartelista checo de finales del siglo XIX que tanto nos gusta, enmarcando siempre esa figuras femeninas con círculos decorados con un meticuloso trabajo de diseño, como es el caso de la flamenca de Estefanía, cuya estética nos recuerda sus detalles minuciosos.
 No sabemos cuáles serían los intereses o los proyectos de la pintora al comenzar su trabajo (esperamos tener la ocasión de darle la enhorabuena personalmente), y no sabemos cuáles eran sus símbolos ni sus referencias. Ignoramos qué pretendía poner en relieve. Pero si quería dejar claro la elegancia, la belleza, la tradición, el hechizo, la magia y la finura de nuestras fiestas, lo ha conseguido.

¡Enhorabuena, artista!

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