Publicidad del Café de Janeiro
Por Esperanza Cabello
Hemos hablado muchas veces de nuestro bisabuelo Manuel Janeiro Córdoba "Papá Manuel", un ubriqueño adelantado a su época, masón, trabajador admirable, artista, pintor, enamorado de su pueblo, casado con Isabel Rubiales Coveñas y, a su muerte, con Julia Rubiales Coveñas, su hermana y padre de una familia numerosísima.
Su principal ocupación fue el café, y también sabemos que fue empleado en la almona de su madre, fabricante de fideos, fabricante de artículos de piel... aunque después de haber ganado el gordo de la lotería con el número 06032 pudo hacer realidad su sueño: construir la plaza de toros de Ubrique y dedicarse a su finca, "El rancho Janeiro", y a sus aficiones.
Su café era muy famoso, no solo porque cuando los hortelanos ponían sus puestos en la plaza de la Verdura de Ubrique al amanecer él los invitaba a café para que entraran en calor, sino porque tenía una tostadora de café que ponía a funcionar en la misma plaza y el aroma a café recién molido y recién tostado invadía las calles de Ubrique. Y él mismo sabía que era muy apreciado, pues la leyenda familiar ha llegado hasta nuestros días.
Nos ha encantado encontrar esta publicidad de su café, sin circunloquios, directamente llamando la atención sobre su calidad:
"Hace muchos años que por propios y extraños se admira el selecto
café que mi casa expende, al cual he consagrado siempre especial
atención, que el público, favoreciéndome, demuestra ha sabido apreciar."
¡Quizás por esto los Janeiros somos tan cafeteros!
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