Para que tengáis alguna referencia y chispa más o menos por la pinta, los que somos de la misma edad, nos quedamos con ella.
Primera fila: José Moreno Maza, duda, Francisco Jaén, Antonio Cotrino, Domingo Puerto, Juan León.
Segunda
fila: Don Rafael Jiménez Cárdenas, Juan Cotrino, José Ríos Barea, Mateo
Venegas Gutiérrez, Manuel González, Manuel Mateos, Manuel Janeiro
Pérez, Diego Morales Candil, Manuel "El gacha" Claudio Jaén
Hidalgo, duda, Eugenio Venegas Gutiérrez, Don Manuel Janeiro Carrasco.
Tercera
fila: Juanito, Bartolomé Gómez, El Rubi, Francisco Mateos Coronil, Ángel
Janeiro Pérez, Rafael Hevia, Manuel Arenas García, Jerónimo García Pérez,
Rafael Jaén Mena, duda, duda.
Cuarta
fila: Eladio Panal, duda, duda, José Janeiro Valle, Rogelio Moreno
Maza, duda, José Macías Yuste, Guijarro, Alfonso Perea, duda, Miguel
Lechaga Piedra.
Quinta
fila: Fernando Domínguez Vallejo, duda, Alfonso Martínez, Antonio
Rodríguez Agüera, José Venegas Gutiérrez, duda, Manuel Morales Candil,
Francisco Ordóñez Montero, Eduardo Janeiro Barea, Vicente Romero, Manuel
García Jiménez, José Antonio Ríos Perez.
Sexta
fila: Juan Calvo, Manuel Cañamaque, José López López, Manuel Ramírez
Lozano, Isidro Ríos Pérez, Pepe León, Antonio Moreno Cordón, Francico
Pérez García, Manuel Gómez y duda.
Espero haber fallado lo menos posible, porque son ya 72 años. Creo que familiares y conocidos se quedarán con las fisonomía.
¡Enhorabuena, Eduardo Janeiro! Nos has dejado a todos boquiabiertos con tu magnífica memoria y tu habilidad para reconocer con nombre y apellidos a todos los compañeros. ¡Un éxito!
Nuestra tía María Remedios y nuestro tío José María también han comentado para recordar a don Rafael Jiménez Cárdenas, el párroco entonces, y nuestro tío nos ha recordado que...
Don Rafael Jiménez Cárdenas
dejó
Ubrique en el último trimestre de 1949, pasando a Ronda como
Arcipreste. La creación de la Escuela Parroquial fue un gran avance
social. Ubrique mantenía un índice de analfalbetismo bestial. Se
contaba con las escuelas de San Pedro y la costanilla encima del mercado
de Abastos y las tres, encima del matadero, en que la voz ronca de don
Fernando disminuida de volumen con el quejido agónico de los chivitos
y los gritos del matarife llamándolos al sacrificio.
Se habilitó la parte
baja del Convento para dos grupos escolares. Era el primer centro
higiénico, luminoso y con cabida amplia para grupos de hasta setenta
alumnos, como en la foto. Los dos colaboradores para su creación
fueron doña Consuelo Vega para niñas y mi primo, don Manuel Janeiro para
los chavales.
Por
cierto que echo de menos un reconocimiento público de su consagración
total a su pueblo Ubrique en su doble condición de Maestro y Alcalde.
Una labor educacional pionera, antes de la revolución cultural que ha
brindado varios grupos escolares, dos centros de estudio medio y
centenares de paisanos en tareas educadoras.
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