Carta escrita por Manuel Cabello a su hermano Pepe
a principios de los cuarenta
Por Esperanza Cabello
La casualidad nos juega de vez en cuando muy buenas pasadas.
Buscando unos documentos extraviados hemos encontrado una carta que envió nuestro padre a su hermano Pepe a principios de los cuarenta.
Lo que más nos ha llamado la atención son los dibujos que hizo nuestro padre para ilustrar esta carta. Primero dibujó la fachada de su propia casa en la Plaza, esquina al callejón de Janeiro, cuando aún tenía el cartel de la fábrica de artículos de piel. En una de las ventanas pintó a "Remedito", su hermana pequeña "Remedito detrás de los cristales esperando". Delante de la casa pintó a su otra hermana pequeña, a Ana María.
Y justo enmedio el San Antonio, desde una perspectiva un poco diferente, pero con mucho detalle tratándose de un niño que aún no había cumplido los diez años.
La carta dirigida a su hermano Pepe
La carta en sí, escrita en una cuartilla, estaba dirigida a Pepe, su hermano apenas un año más pequeño que él, Pepe debía de estar ya fuera de Ubrique, y Manolo le cuenta cómo está el pueblo, cómo van los sembrados de "papas y moniatos", y también le habla de la matanza que seguramente se había hecho esos días (la carta está fechada el 19 de noviembre).
También aprovecha para pedirle unos tebeos y no deja pasar la ocasión de decirle que van a ir a verlo, y que lo quiere.
Nos ha parecido una carta muy entrañable, muy cariñosa y muy tierna. Y estamos seguros de que a los tres hermanos que aparecen en esta carta les encantará ver este pequeño e insignificante recuerdo, apenas una cuartilla, en el que se esconden tantos buenos (y menos buenos) momentos del pasado.
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