El entierro de la Patacabra carnavalesca ha sido incluido en el “Catálogo de costumbres funerarias curiosas de Ubrique”. Muchas gracias, seguiremos luchando para que este reconocimiento llegue a ser regional, nacional, europeo e incluso mundial... y hasta en el "más allá".
Cuando comenzamos, hace 32 años, con esto del Entierro de la Patacabra no pensamos que esta celebración se pudiera convertir en una de las costumbres curiosas funerarias ubriqueñas, y aunque es la más joven del catálogo es una actividad que goza de muy buena salud. Este año para celebrar su inclusión en la lista hemos pensado hacer el entierro del entierro de la Patacabra, y para quitarle solemnidad buscamos en el mundo otras costumbres funerarias curiosas que fueran alegres, así llegamos a Nueva Orleans donde la música Jazz acompaña a los cortejos. De modo que nos hemos puesto manos a la obra para hermanar a estas dos localidades, aunque en internet solo nos une que un perro de aguas de una camada de Antonio García que ayudó en las inundaciones del Catrina o que en una pizzería de la Avenida un complemento es el lomo Nueva Orleans, y poco más.
De modo que tendremos que poner en contacto a La Toya Cantrell, su alcaldesa, con el nuestro, para estrechar lazos. Nos ofrecemos para ir allí y enterrar algo para concluir el Mardi Gras (su Carnaval) y que les prepare el Pirri unos callos con garbanzos a ritmo de Jazz.
La Patacabra empaquetada lista para su envío
Ya está en el camión
La Patacabra sobre la farola de la plaza.
La patacabra joven y fuerte ha vencido a la farola que se
aleja impotente del campo de batalla.
Como cantábamos en los peleteros: con ese medio kilillo de la farola, ya podían haber hecho un quiosco nuevo a la Bartola.
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